La Momia 3: La tumba del emperador dragón

Las dos películas anteriores de La momia, no fueron de mi agrado. No me gustaba su parecido a Indiana Jones. De hecho la primera me había indignado, porque toda su campaña de promoción te vendía una película de suspenso, casi con terror y ni una sola sonrisa. Y cuando la vi me encontré con algo muy pavote, que en realidad se acercaba a Las minas del Rey Salomón, con Richard Chamberlain.
Me parece que hubo un cambio en el trato del personaje y las cosas que muestran.
La peli si bien está basada en algo fantástico, es mucho más solida en su estructura y tiene una mejor “ubicación” de sus personajes que las anteriores. Tuvieron más en claro lo que querían mostrar y como convencer a la audiencia.
Al igual que Hugo quiero decir que se extraña a la divina de Rachel Weisz. El fantasma de Indiana Jones que tenían las otras, sigue un poco vigente acá, y por ahi su cercanía ante la nueva de Indy le juegue en contra.
La momia es un simple entretenimiento de vacaciones de invierno, que dura lo justo y no aburre para nada. Eso para mi es cumplir el objetivo

Las películas de La Momia fueron buenas propuestas pochocleras que en estos últimos años cubrieron muy bien la ausencia de Indiana Jones y los grandes filmes de aventuras.
La trama de esta nueva secuela no es muy distinta a las anteriores con la diferencia que esta vez los hechos transcurren en Asia.
Los creadores de la serie Smallville, Alfred Gough y Mille Millard hicieron un buen trabajo con el guión que presenta una aventura mucho más entretenida e interesante de lo que fue el último film de Harrison Ford.
Por lo menos acá hay un villano decente, interpretado por Jet Li, quien no aparece tanto en la historia como se hubiera esperado.
El director Rob Cohen (Rápido y Furioso), que viene del fracaso de La Amenaza Invisible
presenta un trabajo superior en materia de acción, donde se destacan principalmente unas cuantas escenas de persecuciones. También están muy bien logradas las secuencias de peleas.
En lo personal celebro la partcipación de Michelle Yeoh, una gran estrella del cine de artes marciales, quien tiene una escena memorable (aunque breve) de combate cuerpo a cuerpo con Jet Li. Claramente, uno de los mejores momentos de este film.
El mayor problema que tiene la tercera entrega de La Momia, en mi opinión, pasa por una cuestión de casting.
La verdad que la presencia de Rachel Weisz como Evelin se extraña y aunque Maria Bello es una muy buena actriz, su química con Brendan Fraser es inexistente.
Otro problema es la elección de Luke Ford como el hijo del aventurero Rick O´Connell.
El actor australiano tiene veinte y pico de años y sólo los productores de este film y los Estudios Universal pueden comprar que este muchacho es el hijo de Brendan Fraser.
En la pantalla parecen más hermanos o amigos que padre e hijo.
Más allá de estos puntos que se le pueden objetar, como propuesta pochoclera de entretenimiento La Momia vuelve a demostrar que continúa siendo una buena alternativa para los quieran pasarla bien con una película clásica de aventuras.