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En estos días donde buena parte de las producciones de Hollywood dentro del género de acción parecen destinadas a complacer a la generación Playstation con pendejadas, que sólo brindan puros despliegues de animación computada (como Se Busca) es una alegría enorme saber que todavía quedan esperanzas en los jóvenes cineastas.
James Wan es uno de ellos.
Después de su soberbio debut con El Juego del Miedo y la entretenida Dead Silence, no estrenada en nuestro país, el cineasta regresa a los cines con su mejor película hasta la fecha que es una joya dentro del cine de acción.
Sentencia de muerte es una adaptación de la novela de Brian Garfield que representa la secuela oficial de El Vengador Anónimo, un personaje que en la pantalla grande inmortalizó Charles Bronson en la década del ´70.
El escritor Garfield siempre defenestró la película de 1974 por la manera en que el director Michael Winner y Bronson distorsionaron su obra.
El autor estaba muy enojado porque entendía que el film glorificaba la justicia por mano propia que era justamente lo que él condenaba con su libro.
En 1975 cuando salió publicada Sentencia de muerte, la continuación de la historia del justiciero Paul Kersey, Charles Bronson y el director Winner decidieron ignorar por completo la novela y hacer su propia serie.
Treinta dos años después, James Wan decidió retratar al verdadero Vengador Anónimo con este film que si bien tiene poco que ver con la novela, ya que Kevin Bacon no interpreta a Paul Kersey, el alma del libro y el personaje principal se encuentran presentes en la película.
La verdadera historia de El Vengador Anónimo es un cuento oscuro y triste que se centra en describir el proceso de autodestrucción personal, físico y psicológico, que emprende el protagonista a partir del momento que decide tomar justicia por mano propia para vengar la muerte de sus familiares.
Seguramente escucharon alguna vez la famosa frase de Ghandi. “Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego”.
Bueno, Sentencia de muerte tiene que ver con esto y el director Wan hizo un laburo soberbio a la hora de trasladar la esencia de la obra de Garfield.
La película es fantástica porque si bien nunca deja de ser un policial con mucha acción Wan trabajó la historia como si s tratara de un drama shakesperiano de guerra familiares.
El trabajo de Kevin Bacon le otorgó al personaje principal toda la humanidad que Charles Bronson prefirió evitar o no supo darle a su trabajo, donde en las últimas secuelas el tipo prácticamente actuaba como Robocop.
El justiciero de Bacon es mucho más emocional y en consecuencia la conexión que el espectador tiene con el personaje y su historia es más fuerte.
Una enorme sorpresa es el genial laburo que hizo Garret Hedlund, un joven actor que pudimos ver en filmes como Troya, Eragon y Cuatro Hermanos, donde interpretó al familiar menor de Mark Wahlberg.
En Sentencia de muerte aparece irreconocible con unos cuantos kilos de más y calvo, donde brinda un muy buen laburo como el villano principal. Nunca me hubiera imaginado a Hedlund ene se papel y me sorprendió su labor.
Desde la realización, el director Wan ofrece una gran película que se destaca por la fotografía y las tremendas secuencias de acción, donde sobresale una impecable persecución en un estacionamiento (con una conclusión tremenda) y el soberbio tiroteo final en el que el director le rinde un homenaje a Taxi Driver, de Martin Scorsese.
La musicalización del film es excelente y celebro que el director escogiera para la nada sonora en dos temas de The Black Angels, una de los mejores bandas de rock jóvenes que surgieron en estos últimos años.
Sí, es oscura, violenta y triste, pero también es un peliculón.
Puesto número 2 en mi Top Ten 2008. Me encantó
GRACIAS JAMES WAN!
El dato loco de Hugo Zapata * En dos escenas del film se puede ver pintada en una pared la cara de Billy, la marioneta de SAW.