La familia Manzoni, un notorio clan mafioso, es enviada a Normandía, Francia en el programa de protección a testigos. Encajar en esta nueva vida, les será muy dificil ya que hay ciertas costumbres que no son fáciles de erradicar.
En estos momentos donde la sociedad vive sumergida en la violencia y la agresión, sobre todo en Norteamérica, no se entiende que actores como De Niro se pongan a interpretar estos personajes que chorrean una asquerosa violencia. La película es malísima y el que va a verla y sale satisfecho evidentemente le falta hacer algo de terapia… un desastre, no es comedia, es violencia barata. Le pongo un 1