Dibujos Imaginarios

Una sorpresa del cine independiente que probablemente la gran mayoría del público se pierda en los cines, ya que llega a la cartelera sin difusión.

Pese a que cosechó reseñas muy positivas en la prensa y entre los espectadores, en Estados Unidos pasó desapercibida y le costó recuperar su presupuesto limitado de tres millones de dólares.

En cierta manera, Sketch ofrece un espectáculo parecido al que intentó brindar John Krasinski con If, con la diferencia de que este relato tiene más corazón y resulta mucho más entretenido.

Aunque los recursos técnicos fueron limitados y el reparto no contó con grandes figuras conocidas, la ópera prima de Seth Worley funciona gracias a su apego al cine retro de fantasía de los años ’80.

La trama se centra en una niña que lidia con la muerte de su madre y, por recomendación de una psicóloga, canaliza su ira y frustración a través del dibujo, donde crea monstruos imaginarios.

Cuando su cuaderno cae en un estanque mágico, las criaturas que ilustró cobran vida y desatan el caos en su pueblo.

De Spielberg a Ivan Reitman: Las influencias de Sketch

Esta premisa, que Worley previamente había explorado en el corto Darker Colors (2020), se expande en una propuesta que toma una influencia notable del cine familiar de Spielberg y de numerosos clásicos de décadas pasadas.

Entre las referencias se pueden identificar a Los Goonies, Cazafantasmas, Jurassic Park, Jumanji, e incluso a filmes de animación como Intensa-Mente y Monster House.

Pese a que el proyecto se desarrolló con un presupuesto marginal, el director sorprende con secuencias de acción y fantasía muy creativas que resultan efectivas.

En los aspectos más técnicos sobresale el diseño de los monstruos, que logra destacarse en cada intervención.

El arte como herramienta de sanación

Más allá de la aventura y las situaciones cómicas, el argumento trabaja con acierto la idea de cómo las expresiones creativas pueden ayudar, en cualquier edad, a canalizar situaciones traumáticas o emociones difíciles de manejar, como el duelo y la culpa.

Todo el arco de la niña protagonista, interpretada por Bianca Belle, está muy bien desarrollado y eleva la película más allá de los exponentes del género centrados exclusivamente en el festín visual o la comedia ligera.

El integrante más conocido del reparto es Tony Hale, recordado por la sitcom Arrested Development, quien sobresale en el rol del padre viudo que debe lidiar con los monstruos imaginarios de su hija.

Si les atrae el género, vale la pena tenerla en cuenta.