Al otro lado del mundo

No puedo dejar de pensar en África mía al hablar de Al otro lado del mundo. Aquella película maravillosa con Meryl Streep y Robert Redford, era sobre una mujer que viajaba desde Dinamarca, para establecerse al sur de África, por los negocios de su marido.
En Al otro lado del mundo, el viaje también existe de manera similar, en este caso desde Londres a Shanghai primero y luego por circunstancias de la trama, a una región rural azotada por el cólera. En los dos casos, vemos grandes contrastes de las vidas que tenían estas mujeres y de las que les toca vivir en esos remotos parajes.
Y esta comparación inicial, es para decir que esta peli, podría estar perfectamente en mi dvdteca, a un par de títulos de África mía. No llega a ser una obra maestra, pero si es digna del mismo estante.
Naomi Watts y Edward Norton, son los protagonistas totales de la peli, y realmente cumplen de maravilla sus papeles. Durante las dos horas de la película, sus personajes van cambiando y evolucionando, y la tarea de ellos hace que esto sea totalmente creíble.
Hay varios actores secundarios que ayudan a componer buenas escenas. Toby Jones por ejemplo, el mismo de Infame, está muy medido y es para destacarlo.
La construcción de la historia por parte del director es muy prolija, y el ritmo es parejo en el 80% de su duración.
Si tengo para objetar su final que es bastante más rápido que toda la narración, pero eso no afecta el resultado final. Disfruté mucho Al otro lado del mundo.
Las buenas historias, bien contadas, valen la pena verlas en el cine. Y si llegás a ver un grupo de adolescentes o dos viejas charlatanas… cambiá de función… porque te pueden arruinar una buena experiencia.
Al otro lado del mundo es uno de esos casos para recomendar a los amantes de las buenas historias románticas

Al otro lado del mundo es la clase de film que entra en mi categoría personal de “Películas para chicas Hallmark”. Si tu novia, pareja o esposa se engancha con los dramones románticos de época que suele emitir ese canal junto con la maldita serie Las hijas de Mcleod, entonces esta es una película que no va a querer dejar pasar.
La historia es una nueva adaptación de la novela The Painted Veil de W. Somerset Maughan que ya fue llevada al cine en 1934 con Greta Garbo. De este mismo autor, no hace mucho tiempo se estrenó Conociendo a Julia, con Annette Benning, que estaba también basada en una de sus obras.
La verdad que temía que esta película fuera similar a esos bodrios que dirige Anthony Minghella, estilo El Paciente Inglés y afortunadamente resultó todo lo contrario.
Una de las claves es que los protagonistas fueron dos grandes actores como Edward Norton y Naomi Watts, quienes además fueron los productores de esta historia.
Una característica interesante de esta propuesta es que fue narrada con bastante realismo y no cae en el melodrama barato de las telenovelas.
Todo el tema de la venganza que intenta llevar a cabo el personaje de Norton hace muy rica a la trama y te engancha hasta el final para descubrir como termina el conflicto.
La gran sorpresa del film es el regreso en la pantalla grande de una de las diosas indiscutidas de la década del ´60: Diana Rigg!
La actriz se hizo famosa por su personaje de Emma Peel en la bizarra y muy divertida serie inglesa Los Vengadores. Pasaron varias mujeres por ese programa pero la más recordada es Diana, quien hoy ya es una señora grande y está muy bien con un personaje secundario en esta película.
Un espectacular trabajo de fotografía y una muy buena banda de sonido que no pasa desapercibida complementan este dramón romántico que representa otro acierto en la filmografía de sus protagonistas.