Sin rastro

Si mezclamos varias películas del género de suspenso, entre ellas El silencio de los inocentes y El juego del miedo, nos podemos acercar al personaje que idearon para ser el “malo-malo” de Sin rastros.
Hollywood siempre se tienta con poner suspenso o terror con las “nuevas tecnologías” desde hace años. El problema por lo general es que suelen quedar en off-side a los pocos años, porque lo que mostraron era exagerado o imposible. Sin rastro no es tan así, y las exageraciones que muestran no son tantas y solo los que están en el tema las descubrirán. Como por ejemplo ese streaming para 20 millones de personas… robando servidores??? Ni You Tube tiene esa cantidad de visitantes simultáneos!!
Diane Lane está muy bien en su papel, que no es muy distinto a los habituales y Colin Hanks no puede negar que es hijo de su padre… sus gestos lo acompañan todo el tiempo y hasta el tiembre de la voz es casi idéntico. Si ves a la hija de Diane Lane y no recordás de donde la tenías vista… ya me fijé y te aviso, fue la hija de “The bride”, o “Beatrix Kiddo” o… Uma Thurman en Kill Bill
La película cumple con el suspenso que propone durante casi toda la película, se cae un poquito al final y no es para exigirle nada más. Es un simple entretenimiento

Gregory Hoblit es un buen director de cine pochoclero y dificilmente decepciona a la hora de ofrecer filmes que no proponen otra cosa que un buen entretenimiento.
Su trabajo como productor ejecutivo de la serie Policía de Nueva York, uno de los programas más exitosos de los años ´90, le dio bastante experiencia en el terreno del suspenso y su desempeño como director fue más que decente en filmes como Frecuencia Mortal (Jim Caviezel) y Un crimen perfecto, que pudimos ver el año pasado con Anthony Hopkins.
Sin Rastro es su nuevo proyecto y presenta un thriller que combina un poco El Juego del Miedo con la serie CSI.
Acá tenemos un asesino que aplica terribles torturas a sus víctimas, que son mostrados en vivo por internet, y un equipo de detectives del FBI, que se especializan en atrapar psicópatas y estafadores que operan por la web.
La idea es muy buena y el tema de los peligros que acarrea el anonimato por internet están bien trabajados.
El film tiene suspenso y está muy bien llevado por Diane Lane, pero decae al final por la manera en que resuelven el conflicto. No es malo, pero es demasiado previsible.
Tampoco ayudó demasiado que la identidad del asesino se rebele demasiado pronto.
Sin Rastro está bien hecha, tiene un buen reparto y es entretenida, pero en materia de suspenso elijo y recomiendo Reyes de la calle.