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El director James Gray volvió a reunirse con los protagonistas de su última película La Conspiración (2001), Mark Wahlberg y Joaquín Phoenix en un thriller con mejores resultados que aquel film.
Esa película en la que también trabajaba Charlize Theron era buena y estaba bien hecha, pero también era demasiado aburrida. Al menos ese es mi recuerdo.
Con su nuevo film Gray hizo lo mismo que el cineasta David Ayer en Reyes de la Calle. Es decir filmó un policial con el estilo que tenían las propuestas de este género en la década del ´70, una época dorada para esta clase de cine.
Por momentos parecería que el director tomó como modelo al clásico de William Friedkin Contacto en Francia e inclusive su película también ofrece una excelente secuencia de persecuciones con autos que está brillantemente filmada.
Para ser honesto, Los dueños de la noche no ofrece nada nuevo que no se haya visto antes, de hecho, su trama tiene varios puntos en común con estrenos recientes como Los Infiltrados y Promesas del Este.
El tema es que está tan bien hecha que no se puede dejar pasar. La trama es muy sencilla y gira en torno a una guerra entre la policía de Nueva York con la Mafia rusa en la década del ´80.
La particularidad es que Gray se toma su tiempo para desarrollar bien los personajes y como resultado los espectadores tenemos una propuesta atrapante que con el transcurso del tiempo se pone cada vez más intensa.
A diferencia de Reyes de la calle, que es otro film del mismo género, Los dueños de la noche no se enfoca tanto en la acción sino en los conflictos personales de los protagonista y lo que ellos viven emocionalmente.
Ojo, hay varias escenas de tiros que son fabulosas, pero en este cuento no es lo primordial y el director Gray lo deja claro a través de su dirección.
Realmente Joaquín Phoenix y Mark Wahlberg está viviendo una racha de grandes interpretaciones en muy buena películas y esta no es la excepción. También se destaca Eva Mendes en un rol secundario cuyo personaje tiene una presentación bastante particular. Y claro, Robert Duvall, que siempre es un placer verlo en el cine especialmente en este género.
La verdad que disfruté mucho esta película y en materia de policiales creo que es lo mejor que llegó a los cines en lo que va del año junto con American Gangster, de Ridley Scott.