Rápidos y Furiosos

La primera Rápido y furioso fue una película de acción más. Pero que dejaba a los que fueron a verla satisfechos.
Las segunda fue muy floja y la tercera un spot publicitario sin sentido de proyección en los cines…
Con esta cuarta película, no solo retoman en elenco original, también su espíritu. Acá vuelve a haber algunas carreritas, pero no son lo fundamental. Y además tienen una sola de ellas por las calles de una ciudad.
La película vuelve a ser una buena mezcla de suspenso, con acción. Obviamente no está para pedirle peras al olmo, pero cumple claramente con su cometido.
Además que tiene grandes escenas muy bien manejadas. Si llegás a entrar 5 minutos tarde, te vas a perder lo del combustible que realmente es muy bueno y muy bien filmado.
Lo mismo con todo lo de la prueba por la ciudad, donde se suma el tema del GPS.
Obviamente tiene a las chicas en mini shorts, y a la música insoportable de a ratos… pero son cosas que cuadran con lo que se vio antes
Una buena película de acción y suspenso, que paga la entrada.

Rápido y Furioso fue un gran trabajo del director Rob Cohen que en el 2001 se destacó por las espectaculares secuencias de acción automovilísticas.
Las carreras tenían mucha adrenalina y te alentaban la salida del cine a engancharte con la serie de video juegos The Need for the Speed.
A los más idiotas en los Estados Unidos los alentó a recrear las secuencias de acción en la calle y pegarse serios palos, motivo por el cual los actores tuvieron que grabar avisos de televisión donde recordaban que las secuencias de acción eran hechas por profesionales.
De hecho, a partir de esos hechos en todas las secuelas se aclara con un cartel este punto en los créditos finales.
Rápidos y Furiosos es la película que debió filmarse luego del film original y opaca por completo a las últimas entregas.
Queda claro que sin la dupla que forman Vin Diesel y Paul Walker la serie no es lo mismo. En teoría esta historia transcurre entre la 2 y la 3, pero la verdad es que si no vistes esas secuelas no afecta en absoluto la visión del nuevo capítulo.
El director Justin Lin, quien dirigió Reto: Tokio volvió con este trabajo a las raíces de lo que hizo originalmente Rob Cohen.
Al igual que Cuenta regresiva, acá tenemos también otra producción que utiliza de manera inteligente la tecnología del CGI.
Después del mamarracho de Se Busca (Angelina Jolie), donde las persecuciones parecían un video juego, el director Lin construyó secuencias de acción con autos espectaculares donde la animación computada no es burda ni artificial.
En este caso brindaron una gran variedad de escenarios donde se desarrollan distintos tipos de carreras.
La mejor de todas, que es fabulosa por como fue filmada, es una en la que los protagonistas tienen que seguir de manera improvisada las indicaciones que les dan por un sistema GPS.
Lo peor de Rápidos y Furiosos es la insufrible banda de sonido plagada de reggaeton que envenena las neuronas después de un tiempo.
La verdad que las canciones de Don Omar son un pelotazo. El director debe ser fan de este sujeto ya que también lo había incorporado en la música del film anterior.
Más allá de esto, la nueva película de Rápido y Furioso es un buen film de acción que supera claramente a los episodios previos.