Esperando la carroza 2

Yo hago puchero, ella hace puchero, hago ravioles, ella hace ravioles, que país!!!
Yo creo que algún abogado tendría que juntar a Alejandro Doria, a Pinti, Gasalla, Dario Grandinetti, China Zorrilla y a los herederos de Julio de Grazia y hacerle juicio a estas personas que ensuciaron el nombre de una de las grandes películas argentinas de la historia. O algún fiscal actuar de oficio!
Realmente no esperaba mucho de esta película, salvo reirme con algunas cositas. Pero ni eso sucedió.
Me indignó como película en si, por como está hecha, por el guión patético, por la compaginación hecha a los mordiscones y por ser digna de ser protagonizada por Florencia de la V y Nazarena “Sho” Velez…
Pero si a eso le sumamos que desvirtuaron a los personajes, llevándolos a llamarse Los Roldán, o cualquier porquería de la televisión actual, olvidándose del retrato social que fue la primera, donde todos eran co-protagonistas, porque ni Mamá Cora estaba mucho tiempo, donde todos los diálogos eran creíbles y no como ahora que parecen sketchs de la Peluquería de Don Mateo… es vergonzoso!
Acá llevaron como protagonistas a la pareja de Brandoni y Blum, que eran los más insoportables de aquella, pero eran el extremo de la historia y servian para balancear. Acá son los reyes!
Metieron un par de gatos!!! Y en la otra no había! (no me refiero a felinos…)
Aparece uno que se llama El rulo, y que empieza la película y es tonto. Pero de golpe y de repente es un vivo bárbaro!!
Hay escenas donde los personajes están con algo, y en la toma siguiente están haciendo otra cosa, sin ninguna explicación ni continuidad.
Hay uno que se ocupa de seguridad de la casa, que no se entiende para que lo pusieron!
No hay nada rescatable, nada. Es una pérdida de tiempo y de dinero, y no hay nada para recordar ni a los 5 segundos de terminada la película.
Creo que los productores son los chicos que le tiraron las piedras a Grandinetti en la primera… y de rencorosos por acuchillarle la pelota, hicieron esto.
O quizás es el que ligó la pava en la cabeza de mamá Cora escribió el guión!!!
La primera tenía 100 cosas para recordar, que hoy las ves y te seguís riendo, unos actores de lujo, una excelente personificación… y acá simplemente se cagaron en todo eso. No tengo otra forma de terminar la crítica que diciendo eso.
La frase para el poster seria “vas a sentir vergüenza ajena”, pero seguro sale la de Luis Pedro Tony diciendo que lloró de risa...

Esperando la carroza es un auténtico fenónemo de culto del cine nacional que se convirtió en un clásico gracias al público.
Cuando se estrenó en los años años´ 80 el film original de Alejandro Doria, pese a que contaba con gran elenco no fue un éxito instantáneo en los cines.
Ni siquiera el apoyo de la prensa fue unánime. Esto lo han contado los propios actores.
A partir de las primera transmisiones por televisión que generaron muchísimo rating en los canales fue que la película adquirió gran popularidad.
El público la convirtió en un clásico.
Aunque nunca fui seguidor de Alejandro Doria ni de esta historia , que siempre me pareció deprimente, uno no puede dejar de sentir pena por lo que hicieron con ese trabajo cuando termina de ver esta secuela innecesaria.
Para quienes sí son fans de mamá Cora y su familiares no hicieron otra cosa que arruinar el recuerdo de una película querida.
No hay una escena de este estreno que por lo menos te saque una sonrisa. El humor es sumamente berreta y apuesta a la risa a través de la vulgaridad sin sentido.
Tal vez, hace 20 años escuchar a un actor gritar “familia de mierda” u otras frases de ese estilo era gracioso, pero hoy no funciona.
Ojo, si pagás 100 mangos en el teatro para escuchar los monólogos de Florencia de la V porque te parecen desopilantes junto con el resto de las producciones de Gerardo Sofovich con esta película la vas a pasar genial porque está orientada en ese estilo de humor.
Sin embargo, para el resto del público es difícil encontrar un buen motivo para recomendar esta secuela. El guión tiene inconsistencias que no tienen explicación. El personaje que interpreta Facundo Espinoza, por ejemplo, el Rulo, en 10 minutos pasa de ser un bruto ignorante a un experto extorsionador. No tiene sentido.
Acá intentaron recrear burdamente el estilo del film de Doria sin éxito al forzar situaciones de enredos similares que tuvieron una dirección lamentable.
De acuerdo a la gacetilla de prensa Esperando a la carroza 2 es una producción realizada por fanáticos del clásico de Doria que soñaban con traer de vuelta a la pantalla grande las desventuras de la familia Musicardi.
Queda claro con esto que hicieron que hay amores que matan.