¿Que pasó ayer?

Que pasó ayer fue una de las sorpresas del año en los Estados Unidos. Hugo en su momento escribió en el blog de próximos estrenos, que antes del lanzarla al público su productora ya estaba pensando en una secuela… le tenían fe, pero no para tanto!
Es fácil, costó 35 millones de dólares y ya va por los 250 recaudados en los Estados Unidos! Una locura!
¿Cuál es el secreto? ¿Marketing? ¿Salida bestial de copias? ¿Publicidades engañosas? Nada de eso… Satisface a los espectadores y estos la recomiendan.
La  película estuvo muy bien planeada. La idea en general de una despedida de soltero, es muy repetida en el cine, pero como está desarrollada esta, y la riqueza de sus personajes marcan la diferencia.
Simplemente es la Memento de las comedias, o imagínate una  porno con un guión coherente… eso es ¿Qué pasó ayer?. Un producto con un objetivo claro, entretener, y que lo logra con creces, porque la pensaron bien y le metieron un ritmo que no baja en ningún momento.
¿Es una obra maestra? No, para nada! Pero si es una película que podrás referenciar en charlas, diciendo “¿viste la escena del baúl con el chino en calzones? ¿Y el tigre??? ¡El diente! ¿viste las fotos del final?.
Es una película que si viste el trailer, no te quema ni el 5% de lo que vas a ver.
Gran elenco, grandes personajes, buenos momentos. El director tuvo la habilidad de llevar al público a que sea complice de la siguiente escena, gracias a la reconstrucción en conjunto de la memoria de los personajes.
Hace tiempo que no veia a tanta gente salir contenta “y llena” de una sala de cine.
¿Qué pasó ayer?, no es para matarse de risa, y te lo digo para que no entres con grandes expectativas, pero si es una película que seguro la vas a pasar bien y te vas a poder limpiar con unas buenas risas en varios momentos.
Lisa y llanamente, satisfacción garantizada.

No hay ningún fenómeno extraño detrás de este film ni estamos frente a una obra maestra del séptimo arte.
Simplemente se trata de una comedia que tiene la particularidad de hacerte morir de risa desde la primera a la última escena.
El tema es que estamos tan acostumbrados a ver pedorradas por lo general en este género, sobre todo en lo que se refiere al material que produce Hollywood, que cuando no encontramos con algo que nos hacer reír tanto no podemos evitar celebrarlo.
La trama ni siquiera es original!
Ya la vimos en muchísimas otras películas pero el director Todd Philips construyó tan bien las situaciones cómicas y el laburo de los actores es tan sólido que la propuesta es redonda.
Es una película donde vos como espectador podés percibir como se divirtieron los actores trabajando en el film y la química que pegaron entre ellos.
Creo que parte del éxito de esta historia se debe a que la película en algunos momentos cruza los límites que por lo general se marcan en Hollywood.
Me refiero a situaciones y diálogos políticamente incorrectos que sólo se ven en el cine independiente y en esta trama jugaron un rol importante.
Si buscás una buena comedia que realmente te haga reír esta es una apuesta segura y en lo que va del año es lo mejorcito que llego a la cartelera dentro de este género.