El último aplauso

Hoy he visto El último aplauso. Como dice el tango es "un pedazo de barrio/allá en Pompeya", me ha emocionado hasta no poder parar de llorar. Nos encontramos, quienes tenemos ya muchos años, en ese fresco espléndido que nos muestra lo que fuimos y adonde vamos, la fugacidad de lo que creímos era para siempre y lo perdurable de las emociones (quizá lo único que nos hemos de llevar). Y todo en una película que es como los bellos recuerdos, no queremos que termine nunca. Me prometo algo que no se si he de cumplir, verla de nuevo todas las veces que pueda. No es una crítica muy cinematográfica pero es lo que hoy me sale de la emoción.

Una pelicula muy emocionante y movilizadora, ya que es un referente muy natural, muy de nosotros.- El Director, supo reflejar la esencia misma de cada uno de los integrantes del elenco.-y mas aun....el Angel del dueño del lugar...quienes lo visitamos en algun momento de nuestras vidas volvimos a repetir las emociones de esa epoca. La interpretacion de los artistas ,traspasa la pantalla y hacen sentir una relacion actual con el espectador.

La película nos cuenta de un templo, el Bar El Chino, y digo templo sin temor a cometer herejía ya que un lugar donde se cuecen las profundidades del espíritu y lo mejor de la vida como es el amor, la solidaridad, la fidelidad, la alegría, no tiene mejor palabra para definirlo aunque cierta limitadora ortodoxia lo pueda tildar de pagano. Y nos habla de sus encantadores y apasionados y apasionantes fantasmas y de las historias de vida de un puñado de seres entrañables. Y todo está tejido por Kral de una manera magistral, convirtiendo al film en un ejemplar modelo de cine documental, donde los detalles, en apariencia nimios como comprar flores, pasear al perro, visitar el cementerio, hacernos

Una pena que la 1er parte de la película no tenga mejor calidad de imagen. Pero, como contó el director, él se vino de Alemania con una camarita a ver qué era esto del bar El Chino. Y ése material resultó ser tan imprescindible como irrepetible que tuvo que usarlo así como estaba. La mezcla de sonido (a pesar de tener un diseñador) es bastante mala, ya que muchas veces se pisan las canciones con las entrevistas y se pierden las primeras palabras (además, más de una vez hubiera querido que hubiera subtítulos porque directamente no se entendía qué decían) y por esto es que no le pongo 10. Una joya los protagonistas, en especial Inés, la Calandria; me mató el fiato, ¿tendrá otro pulmón?