Críticas del Público para "Last Night in Soho"

No sé porque me sorprendió tanto. Edgar Wright es un gran director que logra con éxito la incursión a otro género, thriller psicológico pero con elementos del terror. Se nota su mano en la edición, este rasgo característico permite plasmar perfectamente las situaciones que aborda la protagonista. Otro punto bueno es la fotografía aunque hay escenas en que el efecto no está bien logrado, homenajeando (según entiendo) al giallo. Si bien las actuaciones de Anya Taylor-Joy y Matt Smith se roban varias escenas, la interpretación de Thomasin McKenzie es la más destacable. En cuanto al desarrollo, en general es constante hasta la parte final, que termina de redondear todo.

Estuve bien, lo cuál me parece poco a la hora de hablar de Edgar Wright. La película visual y técnicamente cumple con creces si nos detenemos a pensarla como una película convencional, pero estando hablando de alguien que ofreció tremendas transiciones y laburos de edición de estudio en veces pasadas. En ese lado es donde peca, a mi parecer. En ser lo menos Wright posible. Se siente como una película más del género, con algunas referencias a ciertos filmes del Giallo. La disfruté, pero me quedé con ganas de más del genio creativo de este enorme director.

Buena película, un poco exagerada por partes y los personajes más jóvenes muy estereotipados para mi gusto.

Para mi gusto muy larga y algo aburrida. No concuerdo con que la actuación de la protagonista haya sido buena, para mi es demasiado sobreactuada. Anya como siempre bien, demostrando que también sabe cantar. "El Misterio de Soho" es una linda propuesta visual con una historia de lo más vista. Para ver cuando no hay otra cosa un domingo.

Grata sorpresa. Una película muy visual y atrapante. La actuación de Thomasin McKensie es brillante y el resto acompaña bien. A mi me cerro y me dejo una buena impresión. No es de terror pero tampoco es algo light. Muy buena pelicula

Si bien Wright ofrece un apabullante espectaculo, visual, sonoro con un montaje soberbio, cargado de buenas actuaciones, termina siendo un caso de "estilo sobre sustancia" a fin de cuentas. El director de Baby Driver trató de ofrecer una experiencia similar a Suspiria de Dario Argento, pero falló porque su argumento se le termina cayendo a pedazos en el ultimo acto. Algo que me terminó llamando la atención de mala manera es el exceso de jumpscares que hay, lo cual es muy amateur y se nota que no manejó bien el genero. Muy decepcionante bajo mi punto de vista.