Películas comentadas Volver al perfil publico

Es la típica película con estructura de obra de teatro: los personajes se mueven en un solo espacio y tiempo, en el que salen a relucir secretos y verdades de todos ellos. Acá lo que vale la pena son las interacciones entre personajes y sus respectivas evoluciones emocionales. La película cumple con lo que promete, ya que los personajes se desbordan a medida que corre el metraje y dejan ver sus contradicciones, ambigüedades e inseguridades. Es una buena película, con actores fabulosos.

Como no había visto ninguna de sus versiones anteriores, me pareció entretenida y simpática. Realmente, la Oreiro está muy bien, porque logra transmitir convincentemente una gama amplia de emociones (fragilidad, rabia, dulzura...) y ofrecer una presencia atractiva, pero que no opaca el trabajo actoral. Además, el resto de personajes acompañan bien. Tal vez la única que agota un poco es Gimena Accardi, porque está instalada en un personaje que ya le hemos visto antes. No es una gran película, pero es bastante disfrutable.

Una muy bella película sobre cómo mantener el amor en la vejez y rodeados de dificultades. Las actuaciones de los protagonistas son muy buenas. Da gusto ver a dos actores mayores mostrando su cuerpo sin mayores pudores. El entorno es otro personaje más, pues se desarrolla en la Cuba que ya no tiene el apoyo del Bloque Comunista para superar el bloqueo. Los personajes están intentando sobrevivir sin perder la dignidad en el camino.

Tan intrascendente que olvidé reseñarla en su momento. Al principio prometía este romance atípico, mezcla de cuento de hadas con película de gangsters. Las motivaciones de los personajes se pierden, los conflictos resultan poco interesantes y el ritmo le juega en contra. No es que sea muy larga, es que lo parece. Es olvidable.

Coincido con que podría haber sido una comedia mucho más delirante de lo que fue y que en últimas no propone algo realmente novedoso, pero es muy entretenida, lograron darle identidad propia a cada muppet y está llena de referencias al cine de detectives. La pasé muy bien, pero porque no fui esperando la gran película y además tengo afinidad con ese tipo de humor. No tiene la sofisticación de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? ni va a generar un impacto igual, pero no por eso deja de ser disfrutable.

Bella película, que a algunos les parecerá lenta, porque se toma su tiempo para contar una historia sobre la perdida, la atracción, las opresiones culturales y la comida como fuente de placer. Es la historia del amor de Thomas con Oren y el de Thomas con Anat. Uno sucede en Berlín, el otro en Jerusalem, pero ambos están marcados por la seducción que el talento culinario del callado Thomas despierta. Muy recomendable.

Es un western que se desarrolla en Australia, unos pocos años después de la Primera Guerra Mundial. A nivel narrativo no presenta algo que no se haya visto antes en este tipo de películas: una persecución por terrenos inhóspitos, un agente de la Ley tan cruel como lastimoso, unos fugitivos víctimas del sistema, la violencia y la discriminación como situaciones normalizadas. Su mérito es mostrar sin tapujos la conquista de Australia bajo el mandato británico, así como unos escenarios tan impenetrables como majestuosos. En una tierra así, la conquista es sólo una ilusión. De valor también el desarrollo antagónico de los personajes de Bryan Brown y Sam Neill, dos actores siempre dignos.

Es una película muy agradable, sobre cómo las relaciones accidentales pueden convertirse en amistades y esas amistades cambiar el rumbo de una vida. La gracia que tiene la película es que todos los personajes son entrañables a su manera.

Un estreno que llega con años de retraso a la Argentina. Yo la vi hace dos años en un festival de cine. Me parece una bellísima película sobre encontrar un propósito en la vida que la haga disfrutable, en este caso los personajes lo encuentran en la cocina, específicamente en la elaboración de dorayakis, un dulce típico del Japón. La cocina cumple aquí una función casi que terapéutica para tres personajes que han sufrido la soledad y la exclusión. Es tan sencilla, pero a la vez tan profundamente sensible, que es de esas películas que te sacan todo tipo de emociones.

Una comedia simpática, pero un poco forzada y bastante intrascendente, sobre una madre y una hija muy unidas, a pesar de tener personalidades opuestas, que se embarazan casi al mismo tiempo. La relación entre la madre y la hija a veces resulta tan forzada que parece un remake de la cinta Freaky friday, ésa donde la madre y la hija intercambian personalidades a causa de un hechizo. Creo que sólo vale la pena por ver a Juliette Binoche haciendo comedia, algo muy raro en su filmografía, siempre abocada a historias más intensas y sensibles.