Tenía 63 años
Una gran perdida, una pena inmensa. Tanto en el drama como en la comedia, dejó una marca imborrable en el cine y en todos aquellos que amamos el séptimo arte. "Papá por siempre", "Despertares", "La sociedad de los poetas muertos"... tan inmortales como el propio Robin. Que Dios te tenga en la gloria, y los que te disfrutamos, en el corazón.