Después de que pasaron varios meses sin que el asesino de su hija haya sido capturado, Mildred Hayes decide hacer algo arriesgado, y pintar 3 carteles que están en el ingreso de su pueblo con un mensaje controversial dirigido al jefe de la policía local: William Willoughby. [...]
Un plomo. Si es a propósito el estereotipo de los personajes –ella sacada todo el tiempo, el policía sureño estúpido y racista todo el tiempo, la novia joven del marido abandónico todo el tiempo hueca, etc– me aburrió. Y le sobran como 40 minutos. No vayan
Hernán Blanco llegó a la presidencia haciendose pasar por un tipo común y corriente y nadie sabe muy bien que esperar de su gobierno. Cuando se enfrenta a una cumpre presidencial en Los Andes con los presidentes de la región una crisis como ninguna otra se desatar [...]
Un bodrio. Un guión inconexo, con dos historias paralelas que nunca se cruzan, ni se resuelven. La Nación la comparó con Hitchcok!!!! La escena de la hipnosis (además, oscura que no se veían los ojos de Fonzi, que se suponía era parte esencial de la escena), ridícula! oscilando un péndulo! y todo para no resolver nunca si la piba está loca, si reencarnó la abuela en ella, si sabe que su padre el presidente mató a un vecino en Santa Rosa, y si fue así (cosa que nunca se devela), no se sabe por qué, y sobre todo, ¿qué tiene que ver la historia de la hija loca/padre sospechoso con la cumbre? NADA! jamás se cruza, son dos películas malas en una. Lo único bueno es la montaña, pero eso lo veo TV