Vista desde la perspectiva de un perro llamado Enzo (voz de Kevin Costner), la película sigue las lecciones de vida que aprendió el animal de su dueño: un piloto de autos de carrera llamado Denny (interpretado por Milo Ventimiglia).
Muy buena película. Maneja muy bien la comedia con el drama, aunque en algunos momentos puede parecer un poco densa. Algunas actuaciones son destacables y tiene situaciones muy emocionantes que te dejan al borde de la lágrima.