Hubo más de 160.000 espectadores
No puede estar bien ese número. El porcentaje de baja tiene que ser mayor respecto del año récord, que en relación a un año promedio. Aun así, si simplemente están intercambiados los números y ambos rondan el 65%, es llamativa la estabilidad en la cantidad de camas ocupadas que venían teniendo los complejos cinemacionales todos los años antes de hacer este corte pensando en el otro. Ya repuntará este plan quinquenal con los mayores excedentes virtuales de la historia. Triunfa la empatía, camarada Chandler. Vamos por más récords, en la medida en que los respectivos comités de expertos lo avalen. No falla.