Una niña de 12 años poseída por una misteriosa entidad demoníaca, obliga a su madre a buscar la ayuda de dos sacerdotes para salvarla.
Esta película es la confirmación de la época pedorra en la que vivimos. Carente de profundidad y apelando inclusión forzada. Esa necesidad de querer dejar un mensaje final con discurso cursi de empoderamiento me crispó los nervios. Hace cincuenta años un director se jugaba el pellejo mostrandonos una niña poseída masturbándose con un crucifijo. Hoy los new age del terror nos dan clases de autoayuda. Definitivamente esta película es de terror pero por lo mala!