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DA un poco de vergüenza decirle a Reese Witherspoon que no hemos podido escucharla en versión original porque la copia en 3D para prensa no estaba preparada para verse con subtítulos. A la actriz, que en Monstruos contra alienígenas pone voz a Genórmica, la heroína involuntaria que se enfrenta con una panda de bichos raros a seres venidos de otro planeta, no parece importunarle. “El 3D aún tiene mucho por evolucionar”, comenta algo desganada en un hotel de Madrid. “Pero al menos supone una puerta interesante para evitar la piratería, porque no se puede filmar con una cámara digital normal, eso te obliga a vivir la experiencia en una sala de cine”. "En 70 años no se había experimentado una innovación así en los cines" (Jeffrey Katzenberg) La integración de los rótulos es el mínimo problema al que se enfrenta el sistema tridimensional que se supone que salvará el cine. La lenta incorporación en las salas de proyectores preparados para emitir imágenes estereoscópicas contradice las profecías de Jeffrey Katzenberg, máximo valedor de este sistema y cabeza visible de Dreamworks Animation. Si Monstruos y alienígenas aspiraba a estrenarse en EE UU en 5.000 pantallas en formato 3D, se ha tenido que conformar con 2.000 por culpa de la maldita crisis. En España, de un total de 524 copias, ocupará tan solo 84 cines (con un extra de hasta 3 euros sobre el precio de la entrada por el uso de las gafas). “Me gusta pensar en ésta como una revolución similar a la que se vivió en los años treinta con el paso del blanco y negro al tecnicolor. Al público le llevó casi una década abrazar el nuevo formato. Estamos planteando una nueva forma de acudir a las salas de cine para el siglo XXI, en 70 años no habíamos experimentado una innovación a este nivel”, afirma Katzenberg impertérrito. En la carrera tridimensional, en Europa veremos 13 películas este año, entre ellas Toy Story 3D, Ice Age: dawn of the dinosaurs o Avatar, el anunciadísimo regreso de James Cameron. “Se suponía que Avatar y Monstruos contra alienígenas se iban a estrenar el mismo día en EE UU, de ahí que corriéramos tanto para terminarla, intentar adelantarnos y que hubiera salas de proyección para ambas”, comenta la productora de esta última, Lisa Stewart. “Luego resultó que Cameron retrasó su estreno seis meses. El tiempo es dinero, y él disponía de mucho más que nosotros”. Por mucho que Avatar luzca imagen real, Stewart piensa que no todo el cine tiene futuro más allá del 2D. “¿Deberíamos ver un remake estereoscópico de Mi cena con André, de Louis Malle? ¡Ni hablar!”. Quien sí tiene ya preparado su contraataque es la competencia, Pixar, que abrirá en mayo el festival de Cannes con Up, un viaje en globo a esta nueva dimensión protagonizado por un anciano y un niño. Resulta inevitable pensar en Monstruos contra alienígenas como un cruce entre dos cintas de Pixar, Monsters Inc y Los increíbles. Su director, Conrad Vernon, defiende: “Cuando trabajé en Shrek escuché lo mismo con Toy Story. Si la gente busca comparaciones siempre va a encontrarlas. Te puedo asegurar que ambos estudios procuramos trabajar desde la honestidad y la originalidad”. O sea, ¿que hay competencia leal en Hollywood? “En la animación, sí… En el resto de la industria, pregúntale a Jerry Bruckheimer y Joel Silver”.Cabe destacar que España es un mercado mucho más grandes que la Argentina, no por la cantidad de habitantes, si no por la frecuencia por la que van al cine los españoles
