Eso fue justo antes del estreno de Gato con botas, y la realidad era que la taquilla era muy floja. Llegó el gato y la cosa cambió... pero sin lluvia.
Desde ese momento el panorama no cambió y la crisis de la sequía se menciona de manera muy fuerte por las pérdidas del campo, que generarán complicaciones en los ingresos nacionales.
Pero realmente hace rato los cines no tienen una lluvia los fines de semana, que cambian en un 50% o más la taquilla, dependiendo siempre de los títulos en general.
Este pasado fin de semana fueron casi medio millón de personas, siendo que en el 2011 habían ido casi 800.000.
Muchos distribuidores dicen que cuando Disney estrena, tiene un acuerdo para que llueva con alguien... lo que indicaría que para el próximo fin de semana llegue la bendita lluvia y la taquilla explote, pero hoy lunes el pronóstico sigue indicando sol y calor, un enemigo de los cines de todo el mundo.
Por ahora la lluvia se hace esperar, y eso complica la taquilla actual, y puede perjudicar indirectamente la de todo el año.
