NE ZHA 2: El renacer del alma

Más de 2 billones de dólares de recaudación en sus primeros 20 días de exhibición.

Un fenómeno popular que marcó un récord en la historia del cine y consolida, a nivel comercial, el gran momento que atraviesa la industria de animación china.

Me referí a esta cuestión en varias notas previas y no me equivoqué.

No subestimen a los chinos en la animación asiática: crecieron notablemente en la última década y es cuestión de tiempo hasta que comiencen a competir con los estudios de Hollywood en el mercado internacional.

A los japoneses ya les coparon la parada.

Ne Zha 2 es una de las grandes revelaciones del 2025 y tiene enormes chances de competir por un premio Oscar el año que viene.

Este suceso no surgió de la nada, sino que es el resultado de un largo proceso de evolución que han tenido las producciones de ese país en los últimos años.

La productora Light Chaser llamó la atención con las excelentes sagas White Snake y New Gods, que también trabajaron la figura de Nezha, el dios protector de la mitología budista.

Un personaje que en 2019 fue protagonista de un film desarrollado por la compañía independiente Chengdu Coco Cartoon, que reimaginaba los orígenes del héroe a través de una adaptación libre de Investiture of the Gods, una antigua novela de la Dinastía Ming.

Tras los hechos del film previo, en esta continuación el protagonista debe conseguir un elíxir de inmortalidad para restaurar su cuerpo, y esa misión dispara una aventura que deriva en una rebuscada guerra entre dioses chinos.

En lo personal, no soy tan seguidor de esta propuesta como de la saga White Snake, que me enganchó más, pero no puedo ignorar sus virtudes artísticas.

De alguna manera, Ne Zha 2 reúne las luces y sombras que suelen contener las producciones asiáticas.

La trama se excede con las situaciones de exposición y llega un momento donde podés perderte un poco, debido a los numerosos giros argumentales y la cantidad de personajes que integran el conflicto.

Si no te atrae este tipo de fantasía, la duración de dos horas y media se hace pesada, y no ayuda que los contenidos de humor escatológico se sientan atrasados 40 años.

La labor del director Yu Yan sobresale en los aspectos técnicos, muy especialmente en las extraordinarias secuencias de acción, que son creativas y brillan por su ausencia en los contenidos occidentales.

Todos los momentos de peleas y batallas épicas ofrecen un festín visual espectacular que restaura la calidad de la animación CGI, un género que en la producción americana se vino abajo en los últimos años tras el suceso de Spiderverse.

La performance comercial de Ne Zha 2 se vio favorecida por la recomendación boca a boca y las críticas vende humo, que exageran la obra como si fuera una masterpiece, cuando después no siempre se encuentra eso en el contenido.

Por supuesto, eso no opaca sus cualidades, pero tampoco es para tanto.

Lo cierto es que los chinos ahora se agrandaron, y uno de los productores declaró en la prensa que Ne Zha está destinado a convertirse en un ícono internacional popular, al mismo nivel que Mickey Mouse.

Suena como que deberían darle un descanso al consumo de opio.