Happy feet

Ya han pasado los años en que nos maravillavamos con las películas de animación. Hace rato que ya nos dejamos de sorprender por las cualidades técnicas y además normalmente vemos muchas historias que se parecen a muchas otras.
Happy feet no es la excepción a esta regla.
Pero dentro de las pelis de animación que hemos visto en los últimos tiempos, muchas han sido apenas un ejercicio de animación, sin lineas con sentido en el guión, y solo con que pedos o eruptos para hacer reir a los chicos.
Happy Feet no cayó en esto.
Es una buena peli en lineas generales, que apunta a toda la familia y no aburrirá a ninguna de las "capas" de las familias. Salvo por unos 20 minutos que tiene de más.
La animación es buena (hace 10 años hubieramos dicho que es brillante) y se ve un buen trabajo de "descordinación" entre los secundarios. A esto me refiero a que cuando un coro canta, o baila, no tienen los movimientos idénticos y eso lo hace real.
Se agradece a la Warner haber mantenido las canciones super clásicas en sus versiones originales. Es un placer poder volver a escuchar a la bella Satine (la inmortalizada bailarina del Moulin Rouge, interpretada por la maravillosa Nicole Kidman) y sorpresita la voz de la caprichosa Brittany Murphy como Gloria la mejor amiga de Mumble. Una mezcla de ronca y suave muy particular y agradable.
Seguro que debe ser divertido ver en el DVD, su versión original, para escuchar a Robin Williams, en lo que mejor hace. Ramón está armando a su medida.
Las tomas del comienzo, sin lugar a dudas, son muy similares a las de La marcha de los pingüinos, y no digo copiadas, porque la naturaleza es así y se debe copiar en cada temporada de apareamiento de estos maravillosos Pingüinos emperadores. Pero es muy útil haber visto La marcha... porque así uno entiende el porque se va la madre, porque el huevo lo cuida el padre y no se tiene que caer, etc, etc. Si padres o hijos no han visto La marcha de los pingüinos, recomiendo FERVOROSAMENTE, que después de esta introducción light del mundo de los emperadores, vean un documental, que es más que una lección de vida.
Ya que me fuí por las ramas... o por los tempanos para ser más precisos, vuelvo para concluir que Happy Feet me gustó, la pasé bien, y se nota un buen trabajo para realizarla, quizás el final se pone un poco raro y no tiene mucha lógica del porque esos "alienígenas" llegan a la conclusión mostrada... pero lindas y clásicas canciones, buenos personajes y casi un buen ritmo, hacen de Happy Feet un buen entretenimiento familiar. ¿que más hace falta?
Sir Chandler

Cuando Mumble, el pinguino protagonista, descubre el origen del mal que acecha a su pueblo, el lugar donde habitan los "aliens", lo primero que se ve es una iglesia católica, si eso fue una casualidad yo soy Gandhi. Sólo en otra vida se podría ver algo así en una historia de Pixar.
Es en ese momento en el que ya no quedan dudas que el film fue dirigido por el creador de Mad Max, George Miller.
Happy Feet es una película bizarra, rara e incoherente, pero también maravillosa.
Se sabe que el cine de animación computada no está pasando su mejor momento y todo lo que se produce sigue dos caminos. Las historias politicamente correctas de Pixar o las huevadas escatológicas de Dreamworks, cuyo único objetivo es vender muñequitos. El resto son clones de estos estudios. Frente a este panorama este film es una hermosa perlita que representa lo mejor del año en el género junto con Monster House.
La película que vas a encontrar en el cine tiene poco que ver con lo que venían mostrando los trailers. Si buscás una de pinguinitos alegres que bailan en el hielo tal vez salgas decepcionado. Hay humor pero pesan también los momentos tristes y deprimentes. Happy Feet es una historia muy hippie desde su filosofía, el mensaje que manda y el gran motivo por lo que se destaca es debido a la rebeldía del guión. Es distinto, va por otro camino.
El mensaje ecológico es contundente y supongo que Al Gore ya la debe tener reservada para comprarla en dvd. Sin embargo, también tiene que ver con el hecho de que romper las normas rígidas de una sociedad a veces es necesario para cambiar las cosas que no funcionan. Miller se la jugó con esta historia y realizó esta película porque tenía algo que decir, un hecho que no veo en mucho directores de animación por estos días. Hago hincapié en esto porqué es lo que más me impactó pese a la lócura y baches de los últimos 20 minutos.
Desde lo técnico Happy Feet es impecable y no tiene nada que envidiarle a las producciones de Pixar, el estudio número uno del mundo. Es más, las secuencias de acción y aventuras son soberbias y salvo por algún momento de Nemo no sé si en los filmes de Disney vimos escenas tan impactantes como estas.
La película es un musical y este es otro de los puntos fuertes. La banda sonora
es excelente y en las interpretaciones la gran revelación es Brittany Murphy. La versión que hizo de "Somebody to love", de Queen, está muy buena y no es una canción para cualquiera. El otro grande es Robin Williams. Chandler tiene razón. Pude ver la versión subtitulada y queda la sensación que el personaje lo hicieron para él. El momento que canta "My Way" es desopilante.
Sí, Happy Feet es larga y no recomendable para niños muy chicos pero artísticamente es un peliculón donde los "momentos Miller" no faltan. Una gran sorpresa teniendo en cuenta lo que anunciaban los trailers y que termina por completar un gran 2006 para los pinguinos en el cine.
Hugo Zapata