Amores asesinos

Amores asesinos al ser una historia verdadera, tiene la auto-necesidad de contar varios hechos en poco tiempo. Esto a veces sale bien y en otras oportunidades no se termina de entender la conexión de todos los sucesos contados.
En este caso estamos en un mix de resultados.
El comienzo es lo más logrado de la película, con una filmación muy bien elaborada y delicada.
Las actuaciones son muy buenas, destacándose Jared Leto. Entre el resto del elenco John Travolta hace uno de sus papeles más logrados de las últimas películas, ya que está muy medido y no hace nada de más. Salma Hayek está en uno de sus papeles donde su inglés rígido encaja sin ningún cuestionamiento.
La historia se hace un poco larga, de a poco van contando detalles y no queda claro en que tiempo van las dos historias paralelas, la de los asesinatos y el de la investigación.
A medida que se va acercando el final se va poniendo más duro el tema de los crímenes, pero tambien el tratamiento o el relato no mantiene el ritmo de los del comienzo.
Amores asesinos es una película policial que simplemente cumple, pero que no deja nada sorprendente.

Amores Asesinos es la tercera película que retrata la historia de los asesinos seriales Raymon Fernández y Martha Beck, conocidos como “Los asesinos de corazones solitarios”, quienes en la década del ´40 se estima que mataron cerca de 12 mujeres.
El director Leonard Kastle fue el primero en contar esta historia en una producción clase B titulada The Honeymoon Killers y en 1996 el realizador mexicano Arturo Ripstein hizo lo mismo con su film Profundo Carmesí. En ambos casos, incluido este estreno, los filmes son adaptaciones libres de los hechos reales y en este punto el espectador sale ganando porque tiene disponible tres enfoques distintos de una misma historia.
Una particularidad de esta película es que gran parte de la trama se centra en la persecución de los asesinos por parte de la policía y esto no es una casualidad, ya que John Travolta interpreta en el film al abuelo del director Todd Robinson, quien lideró en su momento la cacería de los delincuentes.
Robinson tomó las anécdotas familiares que escuchó desde su infancia sobre este caso y las aplicó en un film que desarrolló como un clásico policial negro hollywoodense. Esta es una historia bastante oscura donde el director no tuvo problemas en mostrar el horror de los asesinatos que cometieron la pareja de psicóticos y la violencia es bastante gráfica.
La verdadera Marta Beck fue una mujer muy obesa cuyos impulsos homicidas se disparaban por los celos que sentía de las mujeres que Raymond Fernández conquistaba, con el fin de poder estafarlas económicamente. Salma Hayeck, por motivos obvios, en principio no parecía la decisión más feliz que podían haber hecho en el casting, para este personaje, sin embargo brindó una muy buena interpretación como asesina. A lo largo de la historia tiene muy buenos momentos junto a Jared Leto y este trabajo es su mejor película desde Frida.
El realizador Todd Robinson supo llevar la tensión y el suspenso a lo largo de la película y en consecuencia logró un muy buen policial que pasa por arriba a La Dalia Negra de Brian De Palma que pertenece al mismo género.
No me puedo olvidar de mencionar que con la excelente Hairspray y ahora Amores Asesinos, Travolta continúa con una racha de buenas interpretaciones que espero logre mantener, debido a que últimamente está eligiendo buenos proyectos.
Para todos los que disfrutamos con los buenos policiales esta una propuesta imperdible que ofrece la cartelera.