Cloverfield

Cloverfield básicamente es una muy buena idea. El relato es desde la cámara de una persona común, y es inevitable hacer la comparación con Blair Witch que se hizo hace casi 10 años.
Lo que me sorprende es que no se hayan hecho más películas de este estilo, porque narrativamente pueden ser muy buenas, y hasta podria transformarse en un sub género, como lo es una road movie. Además naturalmente, desde Blair Witch, muchas personas “comunes” han comenzado a grabar y documentar pequeñas cosas… o sea que los guionistas tienen excusas como para inventar historias desde un lugar así.
En Cloverfield o “Monstruoso” como le pusieron en España para no andar con vueltas, se meten nuevamente con Nueva York, ya que a Hollywood le encanta el masoquismo con The big apple y eso debe vender. O la dejan desolada como en Soy leyenda, la inundan y congelan en El día después de mañana o la ataca un King Kong o un monstruo como Godzilla…
Si uno ve los extras de la primer temporada de LOST, se entera que la premisa original de esa serie era hacer Naufrago, aquella película con Tom Hanks, pero en formato semanal… obvio que después cambio todo, pero siendo el mismo productor en este caso, es fácil deducir que lo que quisieron hacer ahora es la mezcla de Blair Witch y Godzilla. Y no está para nada mal.
En los primeros minutos, con el sonido que le ponen, queda claro que es una película para ver en el cine, y un pirata que la haya bajado, no habrá vivido lo mismo que en una buena sala.
El relato comienza con lo que muestran en el trailer, una reunion de amigos, te muestran un poco como es cada uno, te muestran una pequeña historia, y cuando ya te estás cansando porque eso no es lo que fuiste a ver… pum! Empieza el cachengue y no para!
Al estar filmada con una cámara hogareña, tienen la ventaja creo, de que los efectos especiales se pueden insertar mucho mejor sin quedar muy evidentes. De hecho la primer escena de desastre, donde vuela la cabeza esa tan famosa, es brillante. Toda la secuencia es increíble.
Y sigue con varios casos más, como lo del puente, con un excelente uso de la confusión de no entender lo que estás viendo, y con mucha tensión en el subte y un maravilloso uso de la visión nocturna.
Cloverfield es para sentarse y tratar de imaginar que es todo cierto lo que pasa, eso ayudará a vivir un buena experiencia en el cine.
Yo particularmente me quedé hasta el último segundo en los títulos, para ver que marca es la cámara de video, porque filma durante horas con un solo casette y se banca 10.000 golpes y cosas increíbles como verás y no te voy a adelantar… pero lamentablemente no arreglaron ningún chivo o realmente no está disponible para usuarios comunes :P
Pero dejate engañar, y así podrás ver una muy buena historia, con mucho suspenso, muy bien llevada al cine y que básicamente durando lo justo y necesario cumple con lo que se propone: entretener.
ACLARACION IMPORTANTE: Agradezco mucho a la gran cantidad de lectores que me mandaron mail informándome que marcas de cámaras usaron para hacer la película. Era una pequeña bromita, similar a la que en mi "juventud" uno se preguntaba que nafta cargaban Los duques de Hazzard, ya que andaban todo un año sin cargar nuevamente!! :)

El 2 de marzo de 1933 el director Merian C. Cooper revolucionó el cine, cuando estrenó su película King Kong. Si bien los monstruos hace rato que venían apareciendo en la pantalla grande, como los escalofriantes sonámbulos de El gabinete del Doctor Caligari (1919), de Robert Wiene, un clásico del cine mudo alemán (pionero en el género del terror) y por supuesto el vampiro Nosferatu (1922) de F. W. Murnau, ninguno le llegó a los talones a la bestia de Kong.
El mono gigante que terminaría suelto en la ciudad de Nueva York impactó al mundo entero, no sólo por su tamaño sino porque era real. En 1933 el público salía impactado de los cines porque había sido testigo de cómo un simio enorme se subía a la cima del edificio Empire State y se enfrentaba a toda un escuadrón de aviones.
Kong había nacido para convertirse en un clásico y abrió el camino para a que aparecieran otras bestias importantes empecinadas con arrasar ciudades enteras con el transcurso de las décadas.
Hay todo un catálogo de monstruos que pasaron por el cine, pero el más importante y el único que le pudo hacer frente a Kong fue Godzilla, quien debutó en 1954 gracias al gran director Ishiro Honda.
Super éxito de taquilla que nació en Oriente y llegó a reaparecer en 28 películas.
Este año nos tocó conocer Cloverfield, un proyecto pochoclero alucinante que representa el debut en el género de Matt Reeves. Esta genial propuesta producida por J.J Abrams (Misión Imposible 3/Lost) es un revival de los viejos filmes de monstruos que funciona gracias a que mantuvieron viva la esencia de este tipo de propuestas, es decir, la hicieron real.
Desde el momento en que se apagaron las luces en el cine y hasta que te levantes de la butaca y te vayas a tu casa, vas a CREER que un monstruo gigante se apareció en Nueva York y generó una masacre. Vas a sufrir y desesperarte con un grupo de personajes que intenta sobrevivir a semejante amenaza . En ese momento que estés viendo la película, la amenaza va a ser real como lo fueron muchas décadas atrás las primeras apariciones de King Kong y Godzilla.
Al ser filmada como una grabación casera de un camarógrafo amateur el realismo se hizo más intenso todavía y por eso la experiencia de ver este film en el cine es especial. El trabajo del director es genial, donde demuestra un dominio absoluto para crear grandes climas de suspenso. La paradoja de Cloverfield es que sus mejores momentos los brinda cuando no aparece el monstruo y la cámara retrata el pánico de los personajes en una habitación o en una calle.
Matt Reeves abre su film con lo que a mí me gusta llamar la Gran Ridley Scott, donde en los primeros 20 minutos de la historia no sucede nada relevante y el espectador conoce a los protagonistas en un clima distendido. Hasta que se pudre todo y ya no hay más respiro hasta el final. El viejo Ridley usó muy bien ese recurso en filmes como Alien y La Caída del Halcón Negro.
Muchas veces las películas que cuentan con una campaña brillante de marketing (y este definitivamente la tuvo) terminan defraudando las expectativas que generan. Por suerte este no es el caso y como propuesta pochoclera cumple a la perfección lo que se propone que es entretener con la historia de un monstruo que invade Nueva York. Nada más. Ese es todo el guión, ya que sólo conocemos lo que viven los protagonistas.
Hay sólo dos cosas que le critico a este film. En primer lugar el diseño del monstruo que la verdad no es para nada terrorífico y yo esperaba ver algo más escalofriante. Por eso los momentos que más me gustaron de esta película es cuando no se lo ve del todo. El bicho parece una mascota suelta del gigante Hagrid, de Harry Potter, en Nueva York. No es la gran cosa. Si decidieran filmar alguna vez Cloverfield Vs Godzilla tendrían que hacer un corto porque este monstruo no dura cinco minutos frente a la bestia japonesa.
El otro punto molesto fueron los sobrinos de Cloverfield, (porque el bicho cagón ataca en patota) que estuvieron de más y le quitaron protagonismo a la criatura principal. Simplemente no me gustaron, pese a que son responsables de un momento soberbio.
Más allá de estas objeciones personales este debut del director Matt Reeves es un peliculón pochoclero que hay que disfrutar en una sala de cine, ya que la experiencia que ofrece es fabulosa.