Locura de amor en Las Vegas

Es indudable que los productores armaron una película en torno al carisma de los dos protagonistas, que uno da por descartado que fuera del set la pasaron bárbaro y seguro que cualquiera de los espectadores le encantaría ir a una fiesta hecha por estos dos personajes.
No es la primera vez y tampoco será la última que arman películas en torno a Cameron Diaz y a Ashton Kutcher. En el caso del muchacho ya le han probado varias parejas con la misma “onda” como Amanda Peet y Brittany Murphy por ejemplo. El pibe paga entre las chicas.
Y Cameron con su carácter también cae bien entre el público femenino (entre el masculino no hace falta que lo aclare). Asi que si a estos dos juntos, se le ponen una clásica comedia de enredos y con pizcas de “el duelo de los sexos”, el resultado será más o menos esperado y el público que quiera distraerse un poco, y luego durante la cena olvidarse de la película, saldrá conforme.
Tiene varios momentos graciosos y otros que no están bien presentados. De hecho hay un par de personajes que no tiene razón de existir, como el amigo barbudo de el, que no aporta realmente nada… debe haber sido amigo del director.
Locura de amor en Las Vegas se parece mucho a varias películas del género y los personajes que hacen ellos dos, son repeticiones de ellos mismos en sus anteriores películas.
Pero nadie saldrá ofendido por esto, porque realmente Locura de amor… simplemente paga la entrada y hace pasar un ratito agradable.