Crepúsculo

Confieso que terminé de leer Crepúsculo, 3 minutos antes de ver la película en un microcine. Con las de Potter y “los anillos” tenía los libros leidos años antes… pero pese a esta cercanía y el tener tan fresco el libro en la cabeza, estoy seguro que esta es una de las adaptaciones más flojas “del cine fantástico moderno”.

Y así empiezo la crítica… hablando del paso del libro al cine.

Paso ahora a la película en si.

La historia de Crepúsculo, es muy atractiva, y la película creo que lo será para quienes no lo hayan leido.

Por momentos está muy bien filmada, con muy buena fotografía y una buena musicalización. El ritmo es bastante ágil.

Kristen Stewart, quien hace de Bella, tiene un trabajo maravilloso y una actuación soberbia. No se si podrían haber encontrado alguien que hiciera mejor ese papel.

No se puede decir lo mismo de Robert Pattinson. Y quiero esperar a la próxima película, cuando se vea el trabajo del nuevo director, porque acá tiene algunos momentos buenos, pero la mayoría son patéticos. Sus caras son dignas de Scary movie 5. Su personaje en el libro transmite mucha seguridad, y acá pone caras de bebé constipado!

La personificación que hace logra romper la fascinación que transmite el libro. Creo que es una mala dirección sobre el, porque no puede ser que le hayan dejado hacer esas muecas todo el tiempo…

Con el Dr Cullen pasa algo similar en su presentación, es ridícula! Parece estúpido, no encantador. En las siguientes apariciones si está como en el libro.

Todo el resto del elenco está muy bien. Por eso creo que el contraste de estos dos personajes es tan notorio.
Volviendo al guión, no me gustó que se tomaran tantos atajos (evitando aviones por ejemplo) y adelantando hechos y apurando otros. Se que es complicado adaptar un libro, pero los casos recientes de Potter demuestran que se pueden hacer mejor las cosas, además que este primer libro no es tan complejo en cuanto a sus tramas. Por momentos pierde el espíritu, y creo que no se pone del lado de la protagonista, de la misma manera que el libro. De hecho la escena final la muestran desde fuera de su óptica, además de ser bastante distinta a la del libro.

Por ahí hubiera sido bueno unos 20 minutos más de duración, para darle un mejor clima a la película. Es una historia que disfruté a pesar de las contras mencionadas, pero ojalá mejoren la puntería para la próxima.

La novela de Stephenie Meyer fue una enorme sorpresa que pude disfrutar este año en materia de libros.

Pensé que iba a ser un cuentito tonto destinado al público de Hanna Montana y me encontré con una trama sumamente original que como mencioné en mi blog rerpesenta una gran oda al amor platónico. Eso es basicamenta la primera entrega de Twilight.

Una gran historia romántica que logra engancharte y te deja con ganas de seguir leyendo la serie. Yo no soy el mejor amigo de este género pero la historia de Bella y Edward me gustó mucho.
En mi opinión creo que esta adaptación cinematográfica si bien es una buena propuesta pochoclera para arrancar el 2009, no le hizo justicia del todo a la obra de Meyer.
Aunque se cuidaron bastante de no distorsionar el cuento creo que la magia del libro, que convirtió a la saga de Twilight en éxito internacional no fue retratada como correspondía en el film.
Primero que nada vale aclarar que la novela de Meyer no era un trabajo sencillo de trasladar al cine.
En primer lugar, porque toda la historia es narrada desde la visión de Bella y uno va a conociendo la historia a través de sus emociones y experiencias.
En el cine era obligatorio abrir el juego y realizar algunas modificaciones.
Después está el tema que en realidad Crepúsculo es dentro de la saga la gran presentación de los personajes.
El 80 por ciento del libro se centra en la relación que van construyendo de a poco los protagonistas y los Villanos recién aparecen hacia el final, al igual que la acción.
En la película todo el romance fue acelerado para darle prioridad a la peleas entre los vampiros.
Desde la primeras escenas los villanos adquieren protagonismo y la directora Catherine Hardwicke (A los 13) prepara el terreno para los hechos que ocurren al final del libro.
Los que no leyeron el trabajo de Meyer la van a pasar bien, porque es una historia entetenida pero los seguidores de la serie tal vez puedan quedar un poco descontentos por como manejaron este tema.
La novela es bastante melosa y sentimental y la película es un poco más fría.
Los personajes para mí estuvieron muy bien trabajados por los actores, especialmente los secundarios, aunque en el caso de la familia Cullen, la pelícua va tan rápido que no llegan a lucirse.
Kristen Stewart fue la elección acertada para Bella y creó que se apoderó por completo del personaje.
El finado Cedric Diggory de Harry Potter (Robert Pattison) tiene demasiada cara de nabo para interpretar a Edward, pero bueno, es sabido que tiene su hinchada femenina.
No está mal como Cullen, pero al pobre flaco lo mataron con la caracterización. En realidad a todos los hombres que interpretan vampiros se ven algo ridículos en la película.
Se les fue la mano con el maquillaje y los actores más que vampiros parecen enfermos de hepatitis.
El caso emblemático de esto es el de Peter Facinelli que interpreta al doctor Carlisle Cullen. En la función que yo asistí cuando apareció por primera vez en escena el cine se vino abajo de la risa y eso no debería haber ocurrido.
El tipo es una mezcla de Damián Szifrón (permiso Toto) con Bela Lugosi. Es imposible no acordarse de esos vampiros de películas clase B cunado lo ves y la risa es inevitable.

Al margen de los temas de adaptación la directora Hardwick hizo un muy buen laburo con la realización. Me gustó mucho como convirtió a la ciudad de Forks en un personaje más del film como ocurre en la novela.
Filmaron en la localidad real que se encuentra en el estado de Washington y me parece que fue vital a la hora de ambientar la atmósfera de la película.
Los efectos visuales están muy bien cuidados y la escena del partido de béisbol hacia el final es fabulosa.
Dos pequeñas cosas que quiero destacar. En primer lugar me pareció genial que a diferencia de la mayoría de las películas y series de televisión norteamericanas los extras que se ven en la escuela secundaria son pibes adolescentes normales y no los típicos modelitos contratados de agencia de publicidad.
Un detalle en el que la directora intuyo tuvo algo que ver.
Después agradesco a los productores que no convirtieron a la banda de sonido en el volumen cuatro de High School Musical.
La musicalización estuvo muy bien laburada y suenan grupos decentes como Radiohead, Collective Soul, Linkin Park y Muse.
La película No es tan terrible como llegué a leer por ahí y es probable que con el transcurso de las secuelas vayan mejorando las cosas.
No hay que olvidar que la verdadera historia la vivís en tu imaginación. Esto es una recreación que brinda un buen entretenimiento y con la que podés pasar un rato ameno en el cine.