No aplica
El primer recuerdo que me viene al pensar en esta película es un dolor insoportable que no le deseo a nadie y un médico del hospital Durand enyesando mi ante brazo.
Historia real.
Cuando era chico me quebré el radio de mi muñeca derecha tratando de emular las proezas de Maverick Mitchell.
Estaba en cuarto o quinto grado (año 1987 o 1988) y Top Gun era lo más. La habíamos descubierto un tiempo atrás con mis amigos en el video y nos había volado la cabeza.
Un día en un recreo, corriendo como un desaforado por los pasillos del Mariano Acosta, mientras en mi imaginación me creía que volaba un Tomcat F14 choqué brutalmente contra un MiG 28 ruso, que en realidad era el hombro de un gran amigo mío (hoy un notable cirujano) y nos estrellamos los dos contra el piso. El piloto ruso logró levantarse. A Maverick le entablillaron el brazo derecho y se lo llevaron a un hospital.
Luego vendría la maldición Top Gun. Cuatro chicos de mi grado después de mi “batalla aérea” terminaron enyesados semanas después por distintos accidentes. El mío fue por lejos el más estúpido de todos.
Top Gun.
Uno de los grandes clásicos de los años ´80 que consolidó a Jerry Bruckheimer como el Rey del Pochocho y uno de los productores más poderosos de Hollywood.
Bruckheimer, junto a su socio Don Simpson, ya venía cosechando éxitos taquilleros muy populares como Un detective suelto en Hollywood y Flashdance pero con el film que dirigió Tony Scott su vida profesional cambió para siempre.
Top Gun fue el gran fenómeno cinematográfico de 1986.
Filmada con un presupuesto de 15 millones de dólares (un número bajísimo para el costo que tienen las producciones de Bruckheimer en la actualidad), la película recaudó más de 353 millones de dólares en todo el mundo.
Además se convirtió un tiempo después en el vhs más vendido de la historia cuado la película llegó al video club.
Unos meses atrás del estreno de Top Gun habían llegado a los cines Águilas de Acero, con Louis Gossett Jr, que trataba la misma temática, pero no estuvo ni cerca de generar lo mismo que el film con Tom Cruise.
El éxito de esta producción de Bruckheimer radicó en que presentó una gran propuesta de acción muy bien filmada por Scott combinada con una historia de amor que atrajo a la platea femenina, gracias a la presencia de Tom Cruise, quien era el galán del momento por aquellos días.
Esto se sumó a la estética especial que tenía el film y una histórica banda de sonido que rompió récords de venta y se convirtió en uno de los discos de música de película más vendidos en la historia del cine.
Los temas de Chip Trick, Kenny Loggins, Loverboy, Berlin (quienes se llevaron el Oscar por la canción “Take My Breath Away”) sonaron muchísimo en la radio en su momento y se terminaron por convertir en clásicos de los años ´80.
Top Gun junto con Rocky 4 (la más pacifista de estas propuestas) y Red Dawn, de John Millius fueron también ejemplos perfectos del cine hollywondense de la Guerra Fría donde los grandes enemigos eran los rusos.
Los tres filmes retrataron el espíritu político de la época donde el mal venía de la Unión Soviética.
Inclusive varios medios expresaron en su momento que la película era una atractiva campaña de reclutamiento de la fuerza aérea de ese país.
Si bien el film no se hizo con ese objetivo, las estadísticas oficiales del gobierno estadounidense indican también que a raíz de la película el reclutamiento en la Fuerza Aérea aumentó en un 400 por ciento.
Lo mismo ocurrió con las camperas de aviador y los lentes Ray-Ban que usaba Tom Cruise en la película, que se agotaron en todos los negocios y la producción de estos productos, en consecuencia, también aumentó.
Todos querían ser Maverick Mitchell y esta película fue un verdadero fenómeno.
25 años después, gracias a la tecnología digital, Top Gun regresa a los cines y trae muy buenas memorias cinéfilas.
Una oportunidad para recordar a Anthony Edwards, cuando todavía tenía pelo, y otros jóvenes actores que recién comenzaban sus carreras como Val Kilmer, Tim Robbins y Meg Ryan, quien luego se convertiría en la reina de las comedias romántica de los ´90.
Cine pochoclero de los ´80 en estado puro.