La número uno

Una película perfecta para estos momentos en que muchos dicen que los reclamos de equidad de las mujeres son injustos, porque vivimos en una época que no restringe por género. Acá vemos mujeres que se desenvuelven en entornos de poder. Son profesionales, son atractivas, vienen de familias cultas y/con dinero, pero siguen rezagadas cuando se trata de ocupar posiciones de liderazgo. Siempre hay un compañero que se ufana de sus logros, un gesto de amabilidad mal interpretado, una señal de autoridad vista como desequilibrio emocional, etcétera. Es una cinta muy interesante, sobre las sutiles formas que toma el machismo en el mundo de los poderosos.