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Ámsterdam suma otro aporte al género de la comedia de misterio que volvió a cobrar notoriedad en el último tiempo.
Hace poco tuvimos el estreno de Mira como corren que trabajaba la misma temática.
La nueva película del director David O´Russelll (The fighter, American Hustle) padeció un castigo brutal de la prensa norteamericana que parece estar más relacionado con el desprecio que generó el artista en la industria de Hollywood, más que con el contenido de la propuesta.
O´Russell se vio envuelto en numerosos escándalos por golpear a Christopher Nolan en una fiesta, el maltrato de los artistas con los que trabaja y una demanda por abuso sexual que inició su sobrina trans.
Cuestiones que no deberían inferir en el análisis de sus filmes.
Su nueva obra está lejos de ser la peor película del 2022 como dieron a entender en la crítica estadounidense y más allá de algunas debilidades consigue brindar un entretenimiento decente.
Por el simple hecho de poder disfrutar a Christian Bale en un rol más cómico vale la pena darle una oportunidad.
La trama está inspirada en hechos reales y se relaciona con un intento de golpe de estado que hubo en los Estados Unidos a fines de la década de 1930, orquestado por grupos de extrema derecha y el conglomerado empresarial.
A partir de esa premisa el director construye un relato donde la tradicional comedia screwball hollywoodense se combina con el misterio policial.
A través de un reparto de personajes excéntricos, interpretados por numerosas figuras famosas, Ámsterdam elabora un espectáculo entretenido con una impecable puesta en escena, donde sobresale especialmente la fotografía de Emanuel Lubezki.
Aunque la trama se desarrolla en los años ´30 el director establece un inevitable paralelo con el resurgimiento que tuvieron en el último tiempo los partidos políticos de extrema derecha y los grupos supremacistas norteamericanos.
Dentro del reparto, la buena química que gesta Bale con Margot Robbie y John David
Washington representa el corazón del argumento y consigue que la película resulte llevadera.
Entre las participaciones secundarias Rami Malek, Zoe Saldaña y Robert De Niro tienen
el espacio para destacarse junto con las intervenciones de Mike Myers y un irreconocible Timothy Olyphant.
La gran debilidad de esta propuesta, que le impide ser una mejor película, reside en la narración de O´Russell que se vuelve por momentos confusa en la intención de generar una intriga más compleja.
Por otra parte, la resolución del misterio se dilata demasiado y en consecuencia la película se hace más larga de lo necesario.
Aunque se olvide enseguida tras su visionado Ámsterdam es mucho más amena de lo que dan a entender sus detractores.