El asesino

El asesino es una joya del cómic policial europeo que recomendé hace mucho tiempo en el blog y tuvimos que esperar 16 años para que su adaptación se concretara en el cine.

David Fincher comenzó a gestar este film con la productora de Brad Pitt en el 2007 pero ninguno de los grandes estudios de Hollywood presentó interés para financiarlo y por ese motivo quedó suspendido durante más de una década.

El mismo inconveniente que el cineasta tuvo con su trabajo previo, Mank, que nunca se hubiera podido filmar si el apoyo de Netflix.

La historieta de Alexis Nolent, más conocido como Matz, trascendió como una oda literaria al policial negro con una notable influencia cinematográfica inspirada por las obras francesas y el subgénero yakuza dentro de las producciones japonesas. 

Fincher no traiciona el ADN artístico del cómic y presenta una película que le hace justicia al material original con su impronta narrativa pulp.

Motivo por el cual quienes busquen una propuesta de acción frenética en la línea de John Wick tal vez se aburran con esto, ya que el atractivo no pasa por las secuencias de tiroteos  estilizadas sino por el perfil psicológico de este peculiar asesino a sueldo y el mundo que lo rodea.

Fincher opta por  mantener el tono reflexivo que primaba en la historieta sin olvidarse de la tensión y el suspenso que no pasa desapercibido en la propuesta.

Una enorme inquietud que generaba la película se relacionaba con el casting de Michael Fassbender, quien no era precisamente la primera opción que venía a la mente a la hora de imaginar al killer de Matz en el cine.

Una particularidad de este rol es que se trata de un tipo insulso y medio freak, cuya imagen nadie asociaría con la un implacable criminal.

Paul Dano, por ejemplo, hubiera sido perfecto para este rol en lugar de un Fassbender que tiene el carisma suficiente para encarnar a James Bond.

Pese a todo, el actor consigue darle vida al asesino con una acertada composición minimalista que traslada en el cine la compleja psicología del personaje.

En última instancia si pudimos comprarle a Tom Cruise, con su metro setenta de altura, el rol de Jack Reacher, Fassbender pasa sin problemas como el criminal de Matz. 

La película funciona gracias a una perfecta colaboración en equipo entre el protagonista, Fincher, y el escritor Andrew Kevin Walker (Seven), quien regresa del exilio hollywoodense tras el fracaso de The Wolfman, con Benicio del Toro.

 Se nota que hicieron el esfuerzo por trasladar en un lenguaje cinematográfico todos esos ingredientes que hicieron especial a la colección de novelas gráficas de Matz  y el resultado es excepcional.

Desde los aspectos técnicos se encuentra a la altura de los que suele ofrecer Fincher en sus obras, donde no pasa desapercibida la fotografía de Erik Messerschmidt (Mank) y la banda sonora a cargo de la dupla conformada por Trent Reznor y Atticus Ross.

Así desconocieras la existencia del cómic, El asesino la vas a disfrutar como un regreso a la raíces de lo que fueron las primera obras del realizador a fines de los años ´90.

Un motivo más que suficiente para no dejar pasar su estreno en la pantalla grande antes de su llegada a la plataforma de streaming.