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Me gustó muchísimo, salvo tal vez por las imágenes documentales del final que hacen redundante el discurso. No eran necesarias para probar el punto: el conflicto racial como uno de los problemas no resueltos de la sociedad estadounidense. Me gustaron mucho la dinámica entre los personajes y cómo la película se nutre del cine de Blaxploitation en términos estéticos y narrativos.

Es una película muy lenta que no va a gustar a todos, porque realmente sus mayores méritos son estéticos. A través de la historia de un par de enamorados volubles y conflictivos, la película intenta contar las opresiones artísticas y emocionales que se vivían en Polonia con el advenimiento del régimen comunista, luego de la Segunda Guerra Mundial. El problema radica en que tal y como está contada la historia lo más peligroso para los personajes son las decisiones infantiles y apresuradas que toman.

Además de la actuación de Bale, su gran acierto es que logra contar de manera entretenida cómo realmente se maneja el poder en una democracia. A pesar de lo exagerada que puede parecer la historia, su verosimilitud la da el que muchos de los hechos narrados hoy son de dominio público, como los beneficios que sacó de la invasión de Irak la petrolera que Cheney presidió. Sin embargo, creo que le faltó mayor equilibrio para mostrar que no sólo los republicanos son corruptos y manipulan las instituciones gracias a los vacíos de las leyes. Eso también lo hacen los demócratas, simplemente porque el sistema está diseñado para que así suceda. Ahí se nota demasiado que Hollywood es demócrata.

Tengo sentimientos encontrados con esta película. Me gustaron la narración distanciada y la ausencia de patriotismo. Las actuaciones son impecables y el drama familiar detrás de Armstrong está bien contado, así como todas las complicaciones científicas y políticas detrás de esa gesta. Sin embargo, creo que si hubiese sido más corta sería más disfrutable, sobre todo porque el final es de sobra conocido y en ese sentido la película no trae grandes sorpresas.

De esas películas donde todo es soberbio: la trama, las actuaciones, los giros argumentales. Todos los personajes son interesantes en sí mismos y la cinta nunca se vuelve predecible, aunque sí se toma su tiempo para llegar al conflicto.

Si fuese una película estadounidense, creo que sería uno de los éxitos del año. Es una película que destaca porque nada es predecible, ni las situaciones, ni los personajes. Un chico desaparece y eso da pie para conocer la intimidad de su familia, de sus vecinos y de los policías que investigan el hecho. Ninguno de los personajes es confiable y la verdad no los libera, sino que profundiza su caída.

Si no se presta atención a todos los elementos que contradicen lo visto en las películas de Harry Potter, se hace una cinta muy disfrutable. Los efectos están muy bien hechos, la fotografía deslumbra y los personajes son queribles, además de estar bien interpretados. Newt, el protagonista, queda en segundo plano cuando aparecen Dumbledore y Grindewald, pero es que Jude Law y Johnny Deep son más carismáticos que Redmayne. Mi único pero es que deja la historia inconclusa, con demasiados cabos sueltos y creo que una película, aunque pertenezca a una saga, siempre debe funcionar por sí misma. De todas maneras, te deja con las ganas y la curiosidad de seguir viendo más de estos personajes.

Es de ese tipo de documentales que demuestran que toda vida anónima puede ser excepcional. A partir de lo dicho por un viejo conocido, "una parte de tu padre se murió cuando vos naciste", la directora rastrea quién fue su padre en las películas caseras que éste dejó filmadas, que resultaron ser un montón. El padre tenía pasión por contar su día a día a través del vídeo casero y eso le permite a la directora conocer sus gustos, sus amistades y su vida pasada. Está narrada con mucho encanto y sensibilidad.

La fui a ver porque me llamó la curiosidad ver una animación brasilera, pero sinceramente es olvidable. Tiene un solo personaje divertido y nada más. No espero que en términos de animación compita con lo que viene de Hollywood, pero sí esperaba una historia más sensible y menos predecible.

En manos de otros actores, la historia podría parecer forzada, porque si bien se entiende cuáles son las insatisfacciones del personaje principal, las acciones que realiza terminan siendo exageradas. La actriz principal desborda sensibilidad, convicción y sentido del humor, lo que hace que su personaje resulte muy humano, además de querible.