Películas comentadas Volver al perfil publico

Y un día volvió J.J. Abrams y trajo equilibro a este universo muy lejano. Bajo un límite de tiempo, mucha presión y responsabilidad, era inevitable que la película presente algunas fallas (el tratamiento de Leia tirado de los pelos o ciertos problemas de ritmo narrativo) pero el fanático de corazón o el espectador habitual podrá vislumbrar con claridad el cariño del director hacia la esencia de esta franquicia. Nostalgia, emoción, dinámicas escenas de acción, la inigualable música de John Williams y más de un cameo sorpresa te esperan en la sala de cine una vez que se apaguen las luces. La saga de nueve películas llega a su fin pero al igual que la fuerza, estarán ahí siempre.

Luego del fiasco de Los Ocho Más odiados, era difícil imaginarse que dirección tomaría Tarantino en su próximo proyecto después de alcanzar cierta saturación como narrador. Había una vez en Hollywood lo encuentra en un lugar de mayor madurez, sin abandonar su sello distintivo pero a la vez dejando de lado el típico ritmo de cualquier producción grande del cine actual. Acá no hay un conflicto de por medio que necesita resolverse, en su lugar hay un sentido homenaje al Hollywood de antaño recreado de manera extraordinaria con un genial trió actoral de por medio. Cuando comienzan los creditos finales uno siente pena por abandonar este universo que llegaste a atestiguar en fugaces 161 minutos.

Es una propuesta con varias cosas a favor y dos grandes defectos. Por un lado André Øvredal crea una interesante estética que traslada fielmente los espeluznantes personajes de los libros en que se basa, el trabajo de todo el elenco es correcto (se destaca Zoe Margaret Colletti) y la historia en términos generales se hace llevadera. Hay algunos buenos climas de suspenso y un par de escenas en particular que sobresalen, el problema es que no se arriesga un poco más y se queda en una zona de confort bastante liviana, además de que a medida que el conflicto avanza se vuelve inevitablemente predecible y carente de sorpresas. Sin embargo, es una película digna que cierto sector sabrá disfrutar.

Midsommar es el ejemplo perfecto de lo nocivo que pueden ser los elogios desmedidos. Luego de realizar esa película de terror medio pelo llamada Hereditary, Ari Aster terminó con el ego por la estratosfera y el resultado es este fiasco infumable. Midsommar es un relato terriblemente pretencioso con una duración inexplicable. No tiene un solo momento que produzca miedo o tensión, en su lugar presenta una lentitud tortuosa y absurda, donde se tarda una eternidad en ir al hueso del asunto. Lo de Florence Pugh es digno de admirar, porque su actuación es una de las pocas cosas que se destacan. A aquellos que tengan algo de sentido común les espera un verdadero martirio, la peor película del 2019.

Muy buena película. Si bien explícitamente no es una historia de terror, Flanagan presenta un gran manejo del suspenso y la tensión llegando a escenas que te dejan con el corazón en la garganta, lo cual es un merito que muchas películas que pretenden ser de terror no logran. En cuanto al elenco, Rebbeca Ferguson se divierte en su rol de villana, brillante la actuación de Ewan McGregor, lo que se espera de un intérprete de su calibre y la participación de Kyliegh Curran es todo un hallazgo, ella es el motor de la historia. Lo único que me pareció flojo es la ultima media hora donde el desenlace no llega a la altura del relato previo pero tampoco lo perjudica irreparablemente.

Lo mismo que salvó a la floja Rápido y Furioso 8, es lo mismo que saca a flote esta película, es decir la dupla Johnson/Statham y esa química entretenida que tienen. Lastima que la historia sea tan trillada, que las escenas de acción genéricas no compensen del todo el ritmo frenético o que desperdicie a un gran actor como Idris Elba en un rol muy bizarro. Tampoco me gustó que el ego de La Roca se entrometa en el desarrollo de la trama y que en todo el filme eclipse la participación de su compañero llevándose casi todos los remates o los golpes de gracia. No quiero dejar de señalar la participación de Vanessa Kirby que en medio de tanta testosterona se destaca en más de una ocasión.

Son 87 intensos minutos que cuentan una historia sencilla pero bien ejecutada y por ende se pasan volando. Aja presenta una gran habilidad en el manejo del suspenso y el sótano donde transcurre casi toda la película es realmente claustrofóbico. Hay que destacar el diseño de producción, del huracán y de los caimanes que siendo una mezcla de efectos prácticos y CGI se ven reales y contaron con un presupuesto bastante chico. No pueden faltar los mordiscos y la sangre pero el núcleo de esta historia es la reconciliación entre una hija y su padre en el medio de este calvario, geniales actuaciones de Kaya Scodelario y Barry Pepper, de gran demanda física, logran mucha empatía en el espectador.

Teniendo en cuenta que el "Warrenverse" viene de dos películas muy flojas como La Monja y La Llorona, Annabelle 3 es por lo menos un relato más digno para este genero. La labor del director primerizo Gary Dauberman es correcta pero imita un poco el estilo de James Wan y nunca llega al nivel de aquel realizador. Le juega en contra el desgaste de la muñeca, el ritmo pausado y que no sabe dosificar bien los sustos, tiene un comienzo firme, después la tensión es más esporádica y recién se hace más latente en los minutos finales. Quiero destacar el aspecto visual, las actuaciones (en especial de Mackenna Grace) y ese plus revitalizador que tiene la participación de Vera Farmiga y Patrick Wilson.

No me esperaba absolutamente nada y tengo que reconocer que por lo menos se me hizo llevadera, es decir no me resultó tediosa o insufrible... pero eso es todo. No se puede negar que es una de las peores entregas de los X-Men en el cine. Y el culpable tiene nombre y apellido : Simon Kinberg, un tipo que demostró aptitudes como productor, escribió algunas porquerias y que haya conseguido la dirección esta vez (¡sin haber hecho nada antes!) habla de su poder. El tipo es inimputable y comete toda clase de arbitrariedades, como limitar la participación de varios personajes importantes o darle un tono amargo y deprimente al relato. Rescato el tramo final de la película que tiene algo de acción.

En este fallido intento de continuar la franquicia sin la excelente dupla de Will Smith y Tommy Lee Jones, su ausencia se hace notoria y también es prueba de que no cualquiera se puede calzar esos trajes. Como por ejemplo la insípida dupla que componen Tessa Thompson y Chris Hemsworth, ella como una densa feminista y el en un rol bastante bobo en modo Thor Ragnarok. Pero no son los únicos culpables de este bodrio. F. Gary Gray no es Barry Sonnenfeld y no queda ninguna duda, su dirección carece de ingenio e imaginación y el guion es por demás aburrido y predecible. Lo único que permanece intacto es la inconfundible música de Danny Elfman que nos hace extrañar aún más los viejos tiempos.