Películas comentadas Volver al perfil publico

Excelente. Luego de soportar inumerables bodrios de superhéroes que sólo pegan un par de piñas y nos tienen dos horas con melodramas de amores, de niñez triste y de conflictos internos, por fin llega una en la cual nada de eso importa, donde nada se explica demasiado y pasamos directamente a los papeles. Un placer muy parecido al de conocer a una bella dama y que, luego de un café y un par de risas ella nos diga que le atraemos mucho mientras nos toma de la mano. Inclusive hasta la pequeña historia de la niña es breve y con acción. Además una película netamente peronista. ¿Acaso recuerdan ustedes muchas de estas mainstream donde digan con orgullo la frase "luchamos por el bien común"?

Un espectáculo visual bueno. Personajes muy logrados. Un protagonista torpe que no honra al personaje original. "Tonto" excelente haciendo la versión comanche de Sparrow sin marihuana. Una película de 90 inflada a 145 minutos. Está bien y se olvida durante la cena.

Un ni. Que en estos tiempos, con los medios disponibles y con la experiencia de tantos años, es como un no. La idea es buena. Ya la había desarrollado, bastante poco satisfactoriamente, Danny Boyle en su 28 Days Later. Los zombies infectados con "el virus", que además, dejan de caminar torpemente como en el cine antiguo y corren tras sus presas horrorizándonos. Sin embargo, aquella otra, sin haberme regocijado, me resultó mejor que ésta. Digamos: podrían haber hecho algo muchísimo mejor, lo cual a esta altura es imperdonable. En definitiva, mala. Lo mejor: la cola del nuevo "Godzilla contra Ultraman" versión gringa, los Titanes del Pacífico.

Bueno, no. No es la gran cosa. La verdad es que ya me tienen harto de contarme mil veces la misma historia. A ver si la entienden...Lo que queremos los fanáticos de superhéroes es ver a estos fulanos en piyama rompiendo cabezas de malvados. No nos interesa su historia familiar porque ya la leímos y vimos decenas de veces y conocemos a toda la parentela. Y ya estamos grandes casi todos. Yo veía a George Reeves volando con la marca de la mesa en la panza y me ilusionaba mucho más que con todos estos monigotes psicoanalizados en pantalla. Hoy, que ya tengo las piernas peludas, quiero ver a Superman dando masa. Si fuera posible salvando al pobre. Y si no, por lo menos pegando. Un bostezo y medio

Si, cero. Uno de los peores bodrios que ví. Los nombres Solomon/Yakin/Ricourt, deben quedar impresos en letras de sangre en la historia de la infamia. Y el director Leterrier, como un dudoso que viene perdiendo cuatro a uno en el campeonato. Una potencial buena historia destruida como una insoportable e irritante cadena de clichés mainstream. Inentendible y desalentadora por lo ramplona para intentar cualquier entendimiento. Las actuaciones: malas por malo el guión. Todos haciendo el cancherito americano con sus diálogos tan vertiginosos como irreales. La mejor de ellas: Isla Fisher haciendo a la perfección a Viviana Canosa, quizás un poco más histérica.

Esta película no es mala. Es francamente una porquería. No sólo por el contenido de propaganda imperialista burdísima ("perdimos Corea"), lo cual hasta sería el menor de sus males. Es simplemente aburridísima. Tuve que hacer un esfuerzo enorme para no dormirme. Sí es una excelente muestra de que la ideología norteamericana realmente vale: están dispuestos a cualquier cosa por guita. Ver a estos tremendos actores echando su honra a los perros haciendo letras y actuaciones estúpidas es la mejor muestra. Todo por la guita. Baste recordar a Aaron Eckhart haciendo la hipercrítica ácida "Gracias por fumar", y luego esta basura. Un punto por la escena del asalto, lo único bueno.

Danny Boyle es al cine lo que Caruso Lombardo es al fútbol: un humeante. Siempre prometiendo lo que no puede dar. Es verdad, hizo una muy buena, Trainspotting. Lo demás, basura pretenciosa. Ni "Exterminio" cumple lo que promete durante los primeros diez minutos. Esta película es una tontería retorcida y sobreestimada. Parece mucho más de lo que es sólo porque está Vincent Cassel, un exquisito, y Rosario Dawson actuando bien por primera vez. La historia es una bobada que no tiene sentido siquiera dándole tantas vueltas. Cabos sueltos por todo sitio, imperdonables. ¿Cómo llega a ser Franck rematador principal de la casa? ¿Y los testigos? Una pérdida de tiempo.

Bueno, lo lamento. Esta película es una porquería. Y lo es precisamente por aquello que todos aquí adoran: el monigote de Robert Downey Jr, haciendo de cancherazo gringo todo el tiempo. Esto no es una película de superhéroes, lo que uno desea ver, con el hombre de hierro dándole masa a los malvados. Esto es una de Franchella haciéndose el lindo, con un poco de acción muy marginal mechada por allí. ¿Y saben qué? Me tienen podrído los cancheros. No soporto a los locales, mucho menos voy a tolerar a los yanquis, adorando al dinero, los coches caros y cajitas con lucecitas. El héroe es abnegado, es altruista, es entregado al prójimo. Este es un salame.

Mala. Sí es verdad, ofrece momentos de tensión y expectativa. Mas también ofrece tales emociones un partido de la "D" entre Barracas Central y San Telmo, en la isla Maciel. Y no vamos a considerarlo arte por ello. El momento de mayor tensión emocional lo experimenté cuando la protagonista hace exactamente todo aquello más absurdo e insensato que podría hacer, como manda el manual de suspenso del mainstream mas burdo. Tensión emocional por el deseo de azotar al guionista. Un lugar común largo y tedioso, quizás con una promoción bien financiada.

Paul Thomas Anderson es un gran director. De esos imprescindibles. Sólo por "Magnolia", una de las mejores películas que he visto en mi vida, merece esa calificación. "Drunk Punch Love", es otra joya. Aquí nos muestra nuevamente la diferencia entre el cine comercial y el arte de autor. Es verdad, en algunas escenas se excede con los tiempos, mas, de todos modos, el sujeto sabe muy bien qué desea contar. La descripción del "místico que escribe basura" es excelente para definir cómo los santurrones arrean las mentes necesitadas de guía con pavadas sin contenido. Una película que hay que ver.