Entrenando a papá

Disney encontró la formula de hacer comedias simples y familiares, metiendo a un “duro” como protagonista y con ganas de ablandarlo para terminar todos felices y con algunas risitas.
En este caso el elegido fue The rock, que en USA es sumamente popular por su carrera en la lucha libre al estilo de Titanes en el ring, pero que acá lo hemos visto como El rey escorpión en la serie de películas de La momia y su posterior independencia.
Lo bueno en este caso, es que The rock, hace honor a su apodo, actoralmente hablando y en este caso eso cae como anillo al dedo a toda la historia.
Sin lugar a dudas es una película disfrutable, ideal para ver en familia, ya que tiene una buena mezcla de emociones diversas bien distribuidas.
Como contra fundamental, es que en un momento se nota un estiramiento o falta de afinación del guión, y se pone un poco pesada la historia. Básicamente la película tiene 20 minutos de más, pero en el balance final, seguramente todos olvidarán ese pequeño embole.
La película tiene todos los recursos habituales de Disney (¿adivinen quien no existe???), y las cosas clásicas de las comedias de este estilo.
Pero lo fuerte, es la dupla armada entre The rock y su hija, que la hacen realmente una comedia 100% familiar, para ver en una matinee antes de pasar por el Fast Food y pedir una “Happy meal”.

The Rock, Dwayne Johnson a partir de ahora, ya que su nombre artístico no aparecerá más en el cine (esta fue la última) vuelve a demostrar con este nuevo trabajo en la pantalla grande que lo suyo es la comedia.
Entrenando a Papá es una muy buena propuesta familiar que entretiene gracias a que los productores y el director Andy Fickman supieron aprovechar el carisma del protagonista, quien tiene muy buenas aptitudes para la comedia light.
En estos días son varias las estrellas de la lucha libre que intentan trabajar en Hollywood sin buenos resultados, ya que sus filmes terminan en los videos clubes de los Estados Unidos.
The Rock tiene carisma y con este film ofreció un espectáculo mucho más atractivo de lo que fueron sus últimas películas de acción.
Disney apostó a lo seguro con un film que no pretende más que ofrecer un buen entretenimiento en el cine y la verdad es que lo consiguieron. Hay escenas que son realmente muy graciosas y el tipo logra hacerte reír, pese al doblaje en castellano.
Un punto que no es menor es que la pequeña co-protagonista Madison Petty estuvo bien dirigida y tiene muy buena química con la estrella principal.
Algo llamativo es que la película dura 110 minutos que no es frecuente en las películas de Disney y la verdad que se sienten en el cine. En la media hora final la trama se alarga innecesariamente al estirar conflicto principal que se podría haber resuelto antes sin problemas.
Pese a todo Entrenando a Papá es una buena opción para disfrutar con chicos.