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No es novedad en este sitio que a este director lo banco a muerte. A mí me encantan sus historias y realmente creo que es un gran realizador que se maneja muy bien en el género del suspenso.
Ahora, no les voy a mentir. Disfruté El fin de los tiempos (que también se podría haber titulado La venganza del Potus) pero no creo que sea lo mejor que brindó este director.
Shyamalan continúa con su racha de cuentos bizarros, aunque el absurdo acá no llega al nivel de La dama del lago que a mí me fascinó por el desquicio de la trama. Una película muy fumada.
Mientras veía este estreno se me hizo muy difícil no pensar en la novela de Stephen King “Cell”, que leí hace unos meses y tiene muchos puntos en común con El fin de los tiempos.
Ambas son historias apocalípticas, donde la humanidad esta en jaque y un grupo de personas luchan por sobrevivir. En el libro de King el terror se desata a raíz de un extraño virus que se propaga por los teléfonos celulares y convierte a las personas en zombies.
En la película de Shyamalan el origen del virus que genera suicidios en masa es distinto y no hay zombies, pero el concepto del film es similar a este libro que mencioné.
Al igual que Cell, la película arranca con escenas escalofriantes donde un día normal de repente se transforma en un caos horripilante que genera muchísimas muertes extrañas. Sin duda, el espíritu del 11 de Septiembre está presente en la trama y no debe ser en vano que las tragedias arranquen una mañana en Nueva York y terminen tiempo después en Pennsylvania.
La primera media hora del film es fabulosa pero con el transcurso de su desarrollo la intriga y el suspenso es como que se desvanece de a poco. Creo que esto tiene que ver con que el nuevo trabajo del director es un cuento bastante clásico que pudimos ver infinidades de veces en el cine. Especialmente en el género del terror.
No esperen un giro final revelador o una conclusión perturbadora, El fin de los tiempos es una propuesta donde su director se dio el gusto de rememorar el cine fantástico clase B de las últimas décadas.
Me parece que no es casualidad que muchos diálogos del film e inclusive las interpretaciones de los protagonistas parezcan salidas de una película de Roger Corman. Para algunas personas esos momentos puede ser producto de una mala dirección y pésimo guión (los detractores se van a hacer un banquete con esto), pero yo creo que todo estuvo hecho al propósito. Shyamalan se dio el gusto de hacer una película clase B con un buen presupuesto que no suelen tener ese tipo de producciones y en ese sentido su trabajo es un éxito. Esto no es tan distinto a lo que hizo Rolland Emmerich con Día de la Independencia, donde muchos medios cometieron el error de tomarla demasiado en serio.
La escena de Mark Whalberg hablándole a una planta es maravillosa y tranquilamente podría haber aparecido en un film de Corman, William Lustig (Tió Sam) o Larry Cohen (It´s Alive). La verdad que Shyamalan volvió a ofrecer una propuesta muy entretenida, con muy buenos climas de suspenso que logran mantener la atención del espectador en la historia.
Reitero, no es la mejor película de él (mi favorita sigue siendo El Protegido) pero es una gran alternativa para pasarla bien en el cine. Muy especialmente si sos amante del cine clase B.