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Entre los 8 y los 10 años había dos clases de regalos clásicos que recibía para mi cumpleaños: Libros y muñequitos de Gi Joe.
Los vehículos especialmente era lo que más codiciaba porque eran espectaculares y como mucho otros chicos de aquella época, los domingos a la mañana me levantaba temprano para ver la serie animada por canal 9.
Ya sea con figuritas, ropa, útiles escolares, cómics, golosinas, Gi.Joe fue super popular entre los niños de mediados de los ´80 y claramente representa una de las líneas de juguetes, más exitosas de las últimas décadas junto con la muñecas de Barbie, que también lograron sobrevivir con éxito el paso del tiempo.
Hice esta introducción porque estos personajes no me resultan indiferentes y marcaron junto con otros clásicos como los Thundercats, He-man y Robotech mi infancia.
En materia de entretenimiento, este film resultó una grata sorpresa y la verdad es que el director Stephen Sommers (La Momia,Van Helsing) brinda un excelente escapismo pochoclero que va a enloquecer a los chicos actuales de 8 y 10 años y regresa a la infancia a los adultos que en su momento disfrutamos con las aventuras de Duke, Scarlett, el ninja negro Snake Eyes (mi personaje y muñequito preferido) y esos bastardos inescrupulosos de Cobra.
Sommers triunfa en todos los campos donde Michael Bay falló con la última de los Transformers.
En primer lugar el film nunca cae en un despliegue de patrioterismo del ejército yanqui, ni Cobra es un representante de Al Qaeda, que es algo que yo por lo menos temía.
Hace poco vimos como los Autobots eran empleados de la Casa Blanca, o sea que con Gi Joe podía haber ocurrido lo mismo o algo mucho peor.
Desde las primeras escenas el director deja en claro que su enfoque va por el camino de la fantasía.
Sommer construyó su trabajo con elementos de los dibujos animados y las últimas miniseries de cómics editadas en los últimos años, “Gi.Joe: Cobra Reborn”, “Gi.Joe Reborn” y “Gi Joe: Reloaded” que relanzaron a los personajes en el siglo 21 con un enfoque menos infantil alejado de los juguetes.
Igual, ojo, que esto no es una adaptación de esas historietas.
La película solo toma algunas líneas argumentales como el origen de los villanos (la historia del clan escocés McCullen) y la historia de algunos personajes que se cuentan a través de flashbacks.
El que quiera ver una película profunda con contenido que elija otra cosa.
Esto es Gi.Joe contra Cobra. Esa es toda la historia.
Al igual que ocurrió con los X-Men era imposible incluir a todos los personajes en el film.
Para que se den una idea, sólo por parte de los héroes existen más de 200 comandos Gi. Joe, que por supuesto derivaron para la empresa Hasbro con el correr de los años en productos para las jugueterías.
Sommers trabaja apenas con un grupo de ellos y seguramente con el transcurso de la secuelas (que no tengo dudas que se vienen en el futuro) incorporarán a los que quedaron afuera en esta primera entrega.
La película tuvo un desarrollo similar a lo que vimos hace unos meses en Viaje a las estrellas, donde se combinó exitosamente la acción, con una pizca de humor y romance.
Damon Wayans (Scary Movie) acá cumple el rol que Simon Pegg tuvo en Star Trek.
El actor estuvo contenido y es como que Sommers se encargó de que Wayans le aportara humor a la historia sin que tampoco convierta al film en una parodia.
Otro caso es el de Channing Tatum (Enemigos Públicos), quien interpreta a Duke, uno de los héroes protagonistas con un trabajo muy similar a lo que hizo Chris Pine con el Capitán Kirk.
Desde la realización Sommers presenta su mejor trabajo hasta la fecha.
Las secuencias de acción son espectaculares y recrean a la perfección el espíritu de los dibujos de Gi. Joe con la diferencia que acá los personajes mueren.
Llama la atención la violencia que tiene una secuencia de pelea protagonizada por dos chicos de 12 años en un flashback que retrata el pasado de los ninjas.
Creo que, salvo por una escena de 300, no hay un antecedente reciente en Hollywood donde dos pendejitos combatan cuerpo a cuerpo de esa manera!
Es loco que el director haya logrado que ese momento quedara en el corte final.
La persecución de más de 10 minutos que se desarrolla en París y termina con la destrucción de la Torre Eiffel es maravillosa y representa uno de los grandes momentos pocholeros del 2009.
La verdad que este estreno resultó una sorpresa.
Los trailers y los posters no eran gran cosa, la participación de Marlon Wayans generaba dudas y al final, para mí, superó a Transformers 2 en varios aspectos, porque el director nunca perdió el eje de la propuesta.
Esta es la película de Gi.Joe y de eso se trata todo esto.
Los buenos contra los malos que quieren dominar el mundo y acción sin interrupciones para disfrutar con un gran balde de pochocho.
Querés profundidad, andá verlo al teatro a Alfredo Alcón en Rey Lear que no te va a defraudar.
Esto es cine pochoclero.
Reseñar este film como si uno esperara ver La caída del Halcón Negro me parece una gilada.
Es Gi.Joe, la película basada en los muñequitos de Hasbro y está bárbara.
A disfrutarla.
Gracias Stephen Sommers por este revival de la infancia y larga vida a Snake Eyes!!