Te amaré por siempre

Te amaré por siempre no es la clásica historia romántica, asume algunos riesgos que la hacen diferente. Tiene toques de ciencia ficción lo cual es muy poco habitual y si además esa incursión es con viajes en el tiempo, es una realización muy arriesgada.
Y eso es lo que destaco de la historia, se mete con temas complicados para narrar en el cine y sale bien parada.
Independientemente de que es una historia de amor distinta, como película en si, por la estructura que le dieron, está bien.
La pareja protagónica sincroniza muy bien y es una muy buena elección de casting. Rachel McAdams realmente es adorable y es un placer ver su evolución con distintos papeles en los últimos años.
Se podría comparar por la rareza de los hechos, con la reciente Benjamín Button.
Por los riesgos que asume, y porque en líneas generales está muy bien todo, es una película que me gustó mucho, y que sin lugar a dudas quienes entren con la cabeza abierta a ver un cuento distinto, la van a pasar bien… emocionados, pero bien.

Te amaré por siempre es una muy buena película que se destaca principalmente por presentar una gran combinación de fantasía y romance.
La historia es una adaptación de la novela The Time Traveler´s Wife, de Audrey Niffenegger, cuyos derechos fueron comprados por Jennifer Aniston y Brad Pitt, cuando todavía eran pareja.
Pitt finalmente decidió concretar el proyecto y delegó la dirección en Robert Schwentke, responsable de Plan de vuelo, con Jodie Foster.
Eric Bana interpreta a un hombre que por causa de un desorden genético tiene la posibilidad de viajar en el tiempo. Una característica que lejos de ser un beneficio para el protagonista representa una maldición.
Sin duda es un personaje que tranquilamente podría haber formado parte de la mitología de X-Men, ya que  tiene una vida dramática digna de un superhéroe de Marvel.
Sin embargo el film se centra principalmente en la historia de amor que propone la trama más que en la ciencia ficción.
La película se enfoca en la lucha de Bana por construir una relación de pareja normal pese a su condición.
Al principio resulta un poco confuso el drama que el tipo vive a diario, pero el director  construye muy bien la historia y el cuento se vuelve atrapante.
La buena química que tuvieron Bana y Rachel McAdams fueron vitales en el film ya que la producción se apoya principalmente en sus actuaciones.
 Lo mejor del film es que más allá de los elementos de fantasía trabaja la historia de amor sin caer en momentos melodramáticos forzados.
En resumen, una muy buena propuesta romántica que se disfruta por la originalidad de la historia y el trabajo de los protagonistas.