Atragantada por una violenta pesadilla recurrente, la estudiante universitaria Stefanie regresa a casa para encontrar a la única persona que podría romper el ciclo y salvar a su famil [...]
TITULO ORIGINAL: Final Destination: Bloodlines
ACTORES: Kaitlyn Santa Juana, Teo Briones, Richard Harmon, Owen Patrick Joyner, Brec Bassinger, Tony Todd.
GENERO: Terror .
DIRECCION: Adam B. Stein, Zach Lipovsky.
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACION: Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 16 años
FECHA DE ESTRENO: 15 de Mayo de 2025
FORMATOS: Imax.
La nueva entrega de Destino final está dirigida principalmente al nicho de espectadores que no llegó a disfrutar en el cine la saga original en la primera década del nuevo siglo.
Pasaron 14 años desde el estreno de la última película y en esta oportunidad el estudio New Line apostó al relanzamiento de la franquicia con una historia que rescata la esencia de los primeros episodios.
Por consiguiente, el espectáculo funciona para el público que recién se adentra en esta propuesta de terror y los seguidores veteranos que todavía sienten escalofríos cuando ven un camión de carga en la autopista.
El proyecto fue gestado por John Watts, el director de los últimos filmes de Spiderman, quien en esta oportunidad delegó la realización en Zack Lipovski y Adam Stein.
Una dupla que no contaba con antecedentes notables, más allá de la película live action de Kim Possible, y sorprende con un slasher inspirado que rescata los elementos tradicionales de Destino final.
El film abre con una formidable secuencia que califica entre los diez mejores momentos de la saga, debido al concepto que presenta y su impecable ejecución.
La introducción, que se desarrolla en los años ´60, le rinde homenaje al viejo cine catástrofe de Irwin Allen (La torre del infierno, La aventura del Poseidón) con una pizca de Wes Craven.
Tras un comienzo prometedor los directores no reinventan el género pero desarrollan un gran entretenimiento que sobresale por el dominio del humor negro y las creativas muertes sangrientas.
Más allá del gore y la violencia, la película resulta beneficiada por un guión que tiene un poco más de contenido de lo habitual y gira en torno a las dinámicas de una familia disfuncional.
Tony Todd en su último trabajo para el cine vuelve a encarnar el rol de William Bludworth en un momento que resulta más emotivo de lo esperado.
La escena comienza como una simple situación de exposición y deriva en una despedida del actor del público que lo siguió desde los tiempos de Candyman.
En este film se lo puede ver en un estado físico muy deteriorado y se nota que hizo un esfuerzo para sacar adelante su participación con dignidad.
Otro detalle para resaltar es el excelente trabajo que hicieron los directores con la musicalización.
A diferencia de muchos filmes de la actualidad que usan canciones conocidas como un relleno para tapar silencios (The Electric State fue un ejemplo reciente), en esta producción los temas musicales se implementan como un instrumento más de la narración.
Las canciones no fueron escogidas al azar y presentan guiños a la barbarie que tiene lugar en la trama.
Lazos de sangre flaquea en la implementación del CGI que demandaba un mayor tiempo de post-producción.
Hay un par de momentos que quedaron feos y se hubieran beneficiado con el uso de efectos prácticos tradicionales.
No obstante, es una debilidad de esta producción que no afecta del todo la experiencia del espectáculo.
Ya sea que nunca viste una propuesta de la franquicia o la seguís desde la película original, el nuevo reboot sobresale entre los mejores episodios de Destino final y merece su recomendación.
Para pasarla bien con una película de la saga Destino Final hay que entregarse.
Es un show macabro de disfrute morboso para ver cómo muere gente de las maneras más ingeniosas y/o inverosímiles posibles.
Se busca (y se consigue) de manera automática la complicidad del espectador para que se olvide de toda formalidad cinematográfica en pos de eso.
Porque salvo las dos primeras películas (2000 y 2003, respectivamente) el resto fueron un sinsentido de historia, pero que aglomeran secuencias fantásticas y embriagantes de adrenalina.
Este estreno no es la excepción.
No hay nada para remarcar de sus personajes (un elenco pobre), salvo la hermosa despedida/homenaje que le hicieron a Tonny Todd, en una escena que pese a su contexto es conmovedora.
Los directores Zach Lipovsky y Adam B Stein, quienes vienen de hacer la interesante Freaks (2018), se adaptan bien al "modelo Destino Final", pero siguen el manual. No sorprenden.
Aun así, la película se disfruta. Pero solo sabiendo que es lo que vas a ver.
Nombre:
Julio_vera22 (34)
Localidad:
Bahia Blanca
Nombre:
banuera_34 (47)
Localidad:
San Fernando
Nombre:
lucas_fuentes123 (32)
Localidad:
Merlo
Nombre:
Cronenberg353 (37)
Localidad:
Rosario
Para calificar o criticar una película es necesario que seas Usuario registrado.
Es muy fácil y rápido. Si ya estás registrado, solo ingresá tu login, y si no lo hiciste entrá acá.