Fue una sopresa al ver las cifras del jueves 1º de mayo: una comedia protagonizada (no dirigida) por Woody Allen le ganó a la secuela de Los Muppets. Seguramente eso sería algo del primer día y en el fin de semana Los Muppets le sacarían la ventaja lógica de una película familiar impulsada por Disney.
Pero eso no pasó. Casi un gigoló terminó vendiendo 64.420 entradas en 76 salas en los cuatro días medidos por Ultracine, contra las 61.276 de Muppets 2 en 134 salas.
La primera película de los Muppets en la era Disney se estrenó en Enero del 2011 y llevó 111.000 espectadores en cuatro días con 116 copias. Esta secuela con más copias casi vendió la mitad. Realmente perdió mucho.
En tanto lo de Woody Allen fue siguiendo la línea de sus otras películas, aunque la última estrenada tuvo unos 91.000 espectadores en su primer fin de semana. Pero en este caso no estaba protagonizada por el, ya que fue Blue Jasmine con Cate Blanchett lo que le da una mejor taquilla ya que sumó hasta a los que no les gusta ver a Woody Allen en la pantalla.
¿Esto fue algo de la Argentina nada más?
Yendo a Box Office mojo, el sitio de la taquilla internacional de IMDB, se puede ver que la primera de los Muppets recaudó unos 88 millones de dólares en los Estados Unidos, mientras que la secuela está por llegar a los 50 millones nada más, y ya sin fuerza.
Mientras que Fading Gigolo tuvo un estreno limitado de 110 salas (muy poco para el mercado norteamericano) y apenas vendió 1.150.000 dólares.
Viendo las cifras norteamericanas entonces se puede decir que lo que pasó en la Argentina, por el lado de los Los Muppets 2 fue en sintonía y lo de Woody Allen fue muy bueno.
¿Afectará este resultado de Los Muppets al futuro de la franquicia?