Por un lado El artista, película ganadora del Oscar en el pasado mes de febrero, que se estrenó en la mayor parte del mundo este año, está disponible en Netflix. Quienes en Argentina pagan 8 dólares por mes ya la tienen disponible para ver una y otra vez como el resto de las películas del catálogo de esa empresa.
Por el otro, en varios canales de cable, se puede ver la publicidad de John Carter en DVD y Blu Ray. Esta película se estrenó en todo el mundo en marzo pasado. Sus números no fueron buenos y muchos medios norteamericanos la destacan como el fracaso del año, pero ese no es el punto, lo destacable es que 3 meses después de su estreno ya está en el formato hogareño.
Hace unos 2 años Disney había querido hacer esto mismo con Alicia en el país de las maravillas y varios exhibidores del mundo casi boicotean la película. Entre ellos estaba Cinemark.
Lo que evidentemente está pasando, es un achique de las "ventanas". En la industria se conoce al tiempo en que una película está en cada lugar, como ventana. La primer ventana siempre es la sala de cine, y luego pueden venir, DVD, Pay per view, canales de cable premium, canales en general de cable, los de aire, etc, etc.
Todo esto siempre tuvo un tiempo bien claro y estirado, y está claro que algunas productoras norteamericanas lo quieren achicar, ya que la realidad actual lejos está de ser la de comienzos del siglo XXI.
Es positivo que esto vaya sucediendo.