Una guerra de película

Recuerdo que cuando vi Zoolander, la pasé muy bien en el cine, y cuando la comentaba con amigos, me di cuenta del peligro de recomendar una película de este estilo. La película era muy tonta intencionalmente en muchas cosas, pero hacerla así demostraba una gran inteligencia de sus realizadores. Y no desde una postura, “somos inteligentes, si no la entendés sos tonto”. Para nada. Era un humor muy simple, pero muy elaborado.
Con Una guerra de película me da la sensación que se abre un poco el target de público al que le puede gustar la película. Igual desde el vamos, si no te gustó Zoolander, ni vayas a verla.
Si bien estamos frente a una película de parodias o de personajes ridículos, Stiller se destaca en la realización por varios aspectos que la sacan de completo de un encasillamiento. Uno de estos puntos, para mi es la realización en general. Si esto hubiera sido una película bélica, sus escenas son increíbles y están muy bien filmadas. Todo el uso que hacen de los helicópteros es increíble y la escena inicial de batalla, es de lujo total. Esto no suele pasar en las comedias, donde todo pasa solo por el guión y el carisma de los actores.
Otra cosa para destacar es el nivel actoral y el casting en general. Doy por descartado que la pasaron bárbaro entre ellos filmando, o si no son tan buenos actores que nos transmiten falsamente eso. Todos los actores están muy bien y destaco como Stiller, el director y protagonista, reparte las escenas para que todos se luzcan en lo suyo.
El guión es muy bueno, porque planearon escenas “homenaje” a muchas películas del género, pero lo que es brillante, es como algunas escenas tiene remates que no los esperás y hacen que la película esté casi todo el tiempo bien arriba en su humor.
Los personajes son increíbles y el que es para aplaudir obviamente es Robert Downey Jr, que necesitaba un papel así en su carrera. Su “negro” es brillante.
Pero es muy loco que esté Tom Cruise, siendo que el personaje de Stiller es el indudablemente! Y que esté Cruise, haciendo el papel de un alto directivo de una productora de cine, seguramente similar a lo que son realmente, siendo que el sufrió un despido de alguien a quien se acusa de ser así, y que ese alguien (Summer Redstone) sea el presidente del estudio que financió esta película!
Una guerra de película no merece mayor análisis, porque es una comedia que logra su cometido y que pese a un bache de ritmo en el medio, no para de dibujar una sonrisa y alguna que otra carcajada al espectador que sabe lo que va a ver.
Realmente la pasé muy bien, y definitivamente Stiller, es alguien que entiende el cine y sabe claramente como hacerlo, filmarlo y contarlo.
Gracias eterno Derek!

Siempre creí que la filmografía de Ben Stiller se puede dividir en dos ramas distintas. Los proyectos personales que escribe o dirige, donde vuelca ese humor ácido e irónico que lo hizo famoso en los Estados Unidos y los otros proyectos que labura por el simple hecho que fue contratado.
Una guerra de película, su último trabajo como director, no sólo es lo mejor que hizo desde Zoolander, sino que es una de las mejores comedias que brindó Hollywood en mucho tiempo.
Se trata de una sátira sobre como funciona la industria del cine en los Estados Unidos, además de una ingeniosa parodia del género bélico.
Desde los brillantes trailers falsos con los que arranca el film, hasta los créditos finales la película no da respiro.
Esto es en serio. Hace mucho tiempo que no llegaba a los cines una comedia donde no podés parar de reír literalmente durantes dos horas.
El guión que escribió Stiller junto a Etan Cohen y el también actor Justin Theroux (una cara frecuente en los últimos filmes de David Lynch) es soberbio y no deja títeres con cabeza.
En este film se destaca además una alta dosis de humor negro, donde el director llevó al límite escenas que a más de un espectador impresionable les va a costar ver.
Inclusive como actor Stiller tiene momentos geniales y la dupla que hizo con Robert Downey Jr, quien interpreta un personaje memorable, es mortal.
Más allá de que todos sabemos que es un gran actor, Robert viene con una gran racha en el cine, donde últimamente elige muy buenos proyectos.
La idea de Un guerra de película fue concebida hace muchos por el director mientras trabajaba en el film de Steven Spielberg, Imperio del Sol, junto a Christian Bale. En el set de ese film fue que se le ocurrió la idea de un grupo de actores que trabajan en una película bélica y terminan involucrados en un combate real.
Los años pasaron y junto con Justin Theroux, Stiller convirtió esa idea en una comedia brillante que con mucho ingenio que se burla del Hollywood del siglo 21.
No tengo dudas que este es uno de los grandes filmes de este 2008 y no hay que dejar de disfrutarlo.