Ahora los operadores será la familia Harari, los mismos propietarios de los cines de La Plata.
Independientemente de que las salas ya están listas, seguirán con trabajos de remodelación de distintos sectores del cine, para ir mejorándolo.
Esperan tener antes de las vacaciones de invierno una sala digital funcionando, pero destacan la renovación de los equipos de aire acondicionado y calefacción de las salas, como el comienzo de las reformas del sector del Candy.
También tendrán una política de promociones similares a las que tienen en La Plata, y el sistema de venta online en el corto plazo.
Es una buena noticia que un complejo de cines reabra sus puertas y apostando fuerte a llevar muchos espectadores, en una ciudad donde realmente faltan varios complejos para satisfacer la demanda de los espectadores.
