Esto demostró que todo estaba encaminado, para la noticia que se conoció durante la tarde del jueves: Cinemark compró Hoyts.
Pero la razón de las bodegas o depósitos "libres" era una simple, poder hacer un inventario de los complejos de Hoyts de manera ágil y rápida por parte del persona de Cinemark.
No se si los 10 complejos de Hoyts serán inventariados durante el viernes, pero seguramente será terminado todo en pocos días.
Lo que se confirmó en el comunicado oficial, es que las empresas al menos en un comienzo, se mantendrán por separado, manteniendo las marcas.
Fuentes reservadas con conocimiento de la operatoria de Cinemark en los Estados Unidos contaron a quien escribe que es muy común para Cinemark comprar otras cadenas regionales en los Estados Unidos, y que por lo general nunca le cambian el nombre.
Lo que también se puede destacar en el "día 0" de Cinemark dueña de Hoyts, es que el CEO de esta última, Pablo Lundahl hoy no estaría yendo a trabajar a las oficinas de Dardo Rocha en Martinez.
El resto del personal sigue trabajando normalmente. La lógica indica que en eso no habrá cambios, porque ahora la empresa Cinemark Argentina duplicó su tamaño en cantidad de complejos, y ninguna de las dos estructuras en solitario puede manejar este volumen.
En el 2010 Hoyts vendió 9,1 millones de entradas y Cinemark 5,3 millones en los reportes de Ultracine. Esas 14,4 millones serán más de 15 millones en el 2011.
Con el correr de los días se irán conociendo detalles de la transacción y de la transición. La imagen que ilustra esta nota, es con los dos personajes ya jubilados de Hoyts y de Cinemark. Por un lado pochoclín que existía cuando la empresa se llamaba General Cinema, y por el otro el gato Joe, que Cinemark sigue usando en algunos países de Latinoamérica, pero que acá hace rato lo mandaron a pasear.
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