En Buenos Aires se vende un 80% de pochoclos dulces o más, en tanto en Córdoba el reparto es mitad y mitad.
Pero en La Plata metieron otra variante, un clásico de la década del 80: el pochoclo acaramelado. Esto requiere de un proceso extra, en una máquina adicional a la tradicional. Hacen el pochoclo normalmente y luego le ponen el caramelo en la otra.
Este pochoclo tiene un costo extra que ronda el 30% al tradicional, pero es prácticamente imposible comer la misma cantidad de los "normales" porque es bastante más pesado y mucho más rico que la versión industrial que se vende en los kioscos.
En los Estados Unidos, en las presentaciones de la industria, se pueden ver saborizantes que permiten una gran variedad de sabores, pero casi todos por el lado salado, ya que allá en los cines lo tradicional es vender pochoclo sin azucar, e incluso algunos le agregan manteca líquida como "topping".
Fabian Harari, de la familia dueña desde hace varios años de las salas de La Plata, contó que quiso poner esa variante luego de probar uno de los saborizantes norteamericanos, y como no pudo conseguir que esa empresa vendiera a la Argentina, se ocupó del desarrollo local, con gran éxito.
Además, si sos un detallista, podrás ver que el pochoclo de la foto es más "redondo". Esto no se logra con ninguna máquina especial, sino con la diferencia del maíz. Harari contó que en la Argentina se producen dos clases de maíz pisingallo, el tradicional que se ve en todos los cines del país y otro que se dedica casi todo a la exportación. El consiguió que le vendieran este maíz que "explota" de manera diferente.
Harari deja en claro que es un fanático del pochoclo. Este pochoclo acaramelado es realmente para amantes de lo dulce y si bien "llena" muy rápido, es difícil de dejar de comer.
En La Plata se cambiaron recientemente butacas en varias salas y están en proceso de actualización en otras. Poseen 4 proyectores digitales y evalúan un 5° en el corto plazo.
Harari fue el que se movió para conseguir la copia digital de El estudiante, para pasarla en La Plata y también en el Cinema City General Paz, del barrio de Belgrano.
No solo es un pochoclo distinto lo que sucede en La Plata, es la búsqueda de poder dar más alternativas en todos los aspectos. Felicitaciones!