En todo el 2009 se habían facturado 472 millones. Ese año se vendieron poco más de 33 millones de entradas.
Este año se van a vender unas 42 millones de entradas, pero no se llegó al doble de facturación solo por las 9 millones de entradas de diferencia, sino por el ajuste de precios fundamentalmente en las ciudades más chicas que comenzaron a tener estrenos en simultáneo con los proyectores digitales.
Con eso todo el país mejoró tanto su facturación.