La capital de Santa Cruz durante muchos años no tuvo una sala de cine. Poco importó que fuera la "capital presidencial". Ni el INCAA quiso poner un proyector.
Hace pocos meses un comerciante de la ciudad puso una sala junto a su comercio, la dio de alta ante el INCAA y las distribuidoras y empezó a proyectar con un equipo digital 3D.
Desde el 2 al 6 de abril esa sala vendió 2.633 entradas para Rápidos y furiosos. Es una muy buena cifra, pero para dimensionar el suceso hay que saber cuantas butacas tiene dicha sala: SOLO CIEN.
Seguramente venden un poco menos como hacen los cines grandes por los espacios que deja la gente, pero técnicamente tuvieron 27 funciones agotadas
Hoy charlé con el programador de la sala, Don Cacho Ortíz quien exultante contaba esta gran particularidad. Simplemente no vendieron más entradas por no tener capacidad. "El sábado arrancaron a las 10AM y terminaron a las 3AM" me contó.
Y ahí no termina la locura de Rio Gallegos, el sábado próximo están planificando proyectarla durante 24hs seguidas para poder satisfacer la demanda.
Junto a esa sala están construyendo otra más pero ya con 150 butacas, lo que permitirá que la ciudad pueda tener un poco más de variedad y obviamente más cinéfilos satisfechos. Se espera que esté lista antes de las vacaciones de invierno.
Dejemos de lado que la película sea Rápidos y furiosos 7, es una ciudad que durante años no tuvo cine, pero eso no provocó un desinterés de sus habitantes por ver una película en una sala. Algo parecido sucedió hace un par de años con La Rioja, también con Rafaela.
Quedan muchos casos como estos en la Argentina por descubrir.